Si recuerdas tu época de autoescuela, también recordarás un libro de teoría repleto, entre otras cosas de señales con las que te familiarizaste cuando saliste a la carretera. La circulación vial no se entiende sin ellas y aunque en el Reglamento General de la Circulación existen infinidad de tipos de señales, con algunas más comunes (entre las que se encuentran el ‘ceda el paso’ o el más que conocido ‘stop’) que otras, en este post nos vamos a centrar en las señales de balizamiento.
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Puede que el nombre le suene extraño ya que, por lo general, tendemos a clasificar todas las señales dentro de este término. Sin embargo, las señales de balizamiento son uno de los tipos más comunes e importantes en nuestras carreteras. En concreto se trata de un tipo de señalización circunstancial formada por un conjunto de elementos como luces, barreras o balizas, que nos indican cómo se desarrolla una vía y si existen obstáculos en ella.
La misión principal de las señales de balizamiento es llevar a cabo una regulación del tráfico correcta, ya que indican a los conductores cómo actuar ante una situación circunstancial. Es por ello que son unas señales de vital importancia como determina la DGT y por lo tanto, después de los agentes de tráfico, están consideradas como el grupo más importante en el orden jerárquico de la circulación.
¿Qué es el balizamiento?
Si hacemos una descripción al uso sobre qué es el balizamiento, este se considera el conjunto de dispositivos (balizas, líneas reflectantes, pero no señales ni iluminación) que se encuentran instalados a lo largo de las vías o carreteras con el fin de guiar a la circulación y mejorar la seguridad de todos los usuarios.
Una simple definición nos puede hacer ver la importancia de este tipo de señales a la hora de regular el tráfico, al mismo tiempo que velan por la seguridad vial. Pero sus indicaciones no sólo afectan a los vehículos. Este conjunto de señales y dispositivos están en las vías públicas para regular, guiar e informar a los conductores y también, por supuesto, a los peatones.
Para mandar toda la información que se pretende a través de este tipo de señales, existen distintos tipos de señales de balizamiento que dependiendo de su forma, color, diseño, símbolos y dimensiones, nos querrán decir una cosa u otra. Pero, ¿cómo saber a qué se refiere cada señal?
Señales de balizamiento: fijas o variables
Generalmente existen dos tipos de señales de balizamiento: fijas o variables. Aunque existe una tercera vía conocida como paneles comodín (un elemento que ayuda a mantener informados a los conductores de las circunstancias cambiantes que se producen en la carretera u ofrecer recomendaciones siempre tras la aprobación de la Jefatura Provincial de Tráfico), esas dos son las clases por excelencia dentro de la circulación.
- Señal de balizamiento fija: está compuesta por los dispositivos de guía. En este grupo podemos englobar a aquellos elementos fijos que guían al conductor en el carril indicando las curvas o los bordes de la carretera, entre otros. Son dispositivos de guía que señalizan el límite de la calzada, así como las curvas o posibles obstáculos.
- Señal de balizamiento variable: está constituida por la señalización circunstancial que modifica el régimen normal de la utilización de la vía. Son provisionales y se utilizan en situaciones circunstanciales como una obra.
Señales de balizamiento: dispositivos de guía o fijos
En este grupo permanente en las carreteras predominan los hitos, las balizas o las barreras.
- Hito de vértice: este elemento de forma semicilíndrica con dos triángulos opuestos indica el punto en el que se separan dos carriles que toman una dirección distinta.
- Hito de arista: su finalidad es balizar los bordes de las carreteras principalmente durante las horas nocturnas o en las que hay baja visibilidad.
- Panel direccional permanente: está implantado con vistas a guiar y señalar a los usuarios un peligro puntual.
- Captafaros horizontales: también conocida como ojos de gato. Se colocan en la calzada para resaltar los límites de los carriles, los sentidos de circulación o los bordes de la calzada y guiar la circulación.
- Captafaros de barrera: van incorporados a las barreras laterales. Cuando están en las barreras situadas a la derecha de la calzada, su color es blanco o amarillo. En las barreras del lazo izquierdo, es blanco.
- Balizas planas: indican el borde de la calzada, los límites de obras de fábrica u otros obstáculos en la vía.
- Balizas cilíndricas: refuerzan cualquier medida de seguridad y no pueden franquearse la línea, imaginaria o no, que las une.
- Barreras laterales: las popularmente llamadas ‘quitamiedos’ pueden ser rígidas, semirrígidas o desplazables. Indican el borde de la plataforma y protegen de posibles salidas de vía.
Señales de balizamiento: Dispositivos de barrera o variables
En este grupo predominan las vallas, así como los conos, los paneles y las luces. Prohíben el paso a la parte de la vía que delimitan y en esta sección, cada señal de balizamiento es roja.
- Barrera fija: prohíbe el paso a la vía o parte de ésta que delimita.
- Barrera o semibarrera móviles: prohíbe temporalmente el paso mientras se encuentren en posición transversal a la calzada en un paso a nivel, puesto de peaje o de aduana.
- Panel direccional provisional: prohíbe el paso e informa sobre el sentido de la circulación.
- Banderitas, conos o dispositivos análogos: creando una línea real o imaginaria, prohíben el paso.
- Luz roja fija: indica que la calzada está totalmente cerrada al tránsito.
- Luces amarillas fijas o intermitentes: crean una línea que las une y prohíbe el paso.
Señal de balizamiento o semáforo. ¿Qué predomina?
Todas las señales son diferentes entre sí, pero en el fondo, tienen más en común de lo que pensamos. Aunque te puede resultar complejo encontrar un símil a las señales de balizamiento, lo cierto es que los semáforos tienen más en común con este tipo de regulaciones de lo que te puedes imaginar.
Ambas señales cuentan con el factor luminoso (en el caso del semáforo las luces pueden ser tanto fijas como móviles) y tanto las señales de balizamiento como los semáforos, tienen como función regular la circulación de peatones y conductores en la vía pública. La misión final es idéntica y a partir de ahí es donde puede surgir la duda: señal de balizamiento o semáforo, ¿qué predomina en la circulación?
La respuesta es clara. Las señales de balizamiento salen ganando frente al semáforo, ya que se adaptan a una situación específica que afecta a la correcta circulación del tráfico. Por ejemplo, se pueden situar conos cerca de un accidente para bloquear la zona afectada o cortar el tráfico en una vía donde no se garantiza la seguridad en un momento concreto.
Su función, al igual que la de los semáforos, es la de regular el tráfico. Pero la diferencia está en que las señales de balizamiento van un paso más allá: también advierten de posibles peligros, dan recomendaciones o incluso instrucciones concretas que deben cumplirse de manera obligatoria. Y ahí está su gran poder. Este tipo de señales tratan de garantizar la seguridad vial y evitar posibles infracciones y accidentes, por lo que su cumplimiento es la base de un trayecto seguro y una buena conducción.