Cuando se trata de comprar un nuevo vehículo, se abre ante nosotros un enorme abanico de posibilidades. Desde las más tradicionales como acudir al concesionario, hasta hacerlo a golpe de clic en Clicars. Ya sea físicamente o a través de la web, normalmente nos decantamos por hacer la compra siempre dentro de nuestro país por cuestiones de seguridad, pero lo cierto es que en los últimos años se ha popularizado la opción de comprar un coche de importación desde el extranjero.
Esta alternativa también nos puede abrir un mundo de posibilidades y de hecho, son cada vez más los compradores que optan por traspasar fronteras para comprar un coche. Los precios de venta inferiores y el aumento en los plazos de entrega que se están viviendo en la actualidad cuando los concesionarios deben entregar un coche nuevo, son algunos de los factores que han llevado a este cambio de tendencia. Porque, ¿quién no quiere un BMW, Mercedes, Audi o uno de los grandes clásicos norteamericanos a un precio considerable? Lo cierto es que suena bien esta idea, pero no todo es color de rosa. Un coche de importación también viene con sus propios desafíos y deberás tenerlos en cuenta para saber si, realmente, merece la pena esta compra. Por eso te contamos todos los detalles que debes tener en cuenta para tomar la decisión.
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Ventajas de los coches importados
El mercado de los coches de ocasión ha incrementado sus precios de una manera considerable a raíz de los problemas en la industria. Todos los inconvenientes parten de una falta de componentes que ha obligado a retrasar todos los pedidos y por lo tanto, el tiempo de espera también se ha visto afectado. En el peor de los casos, algunas compras se han dilatado por encima de los 12 meses y por eso la inmediatez del mercado de segunda mano se ha convertido en su mejor aliado… pero no sin pasar factura. Y nunca mejor dicho. Sin embargo, en el extranjero se pueden seguir consiguiendo precios competitivos y esa se ha convertido en una de las principales ventajas para los coches de importación. Pero no es la única:
- Variedad de modelos: los coches de importación a menudo ofrecen una amplia variedad de modelos que pueden no estar disponibles en el mercado local. Esto permite una selección más extensa para adaptarse a tus preferencias y necesidades específicas.
- Rapidez de entrega: a pesar de que el vehículo está importado desde el exterior, los plazos de entrega se reducen considerablemente en comparación a los actuales en el concesionario.
- Tecnología avanzada: los fabricantes extranjeros a menudo introducen tecnologías avanzadas en sus modelos antes que en el mercado local. Comprar un coche de importación puede brindarte acceso a características innovadoras y sistemas de seguridad de última generación.
- Calidad de construcción: algunos coches de importación son conocidos por su alta calidad de construcción y atención al detalle. Estas marcas suelen mantener estándares rigurosos en términos de materiales y fabricación.
- Exclusividad: optar por un coche de importación puede brindarte un nivel de exclusividad, ya que es posible que no veas el mismo modelo en cada esquina. Siempre tendrás en stock coches de alta gama y esto puede ser atractivo para aquellos que buscan destacarse en la carretera.
Impuestos a pagar en coches importados
Si te decantas por comprar un coche de importación, podrás comprobar que los precios son sensiblemente inferiores a los coches de ocasión que se venden en España. Pero no caigas en la trampa.Comprar un coche de importación a menudo implica costos más altos. Los impuestos, aranceles y tarifas de importación pueden aumentar significativamente el precio del vehículo, por lo que no debes fijarte únicamente en el valor de venta que aparece en el anuncio. Al fin y al cabo esa cantidad es negociable, pero no lo serán los gastos secundarios que sí o sí hay que asumir ya que son ineludibles de la propia importación.
Cuando un coche importado llegue a España, también llegará el momento de ponerlo al día administrativamente. Y ahí es cuando empiezan a elevarse las cifras. Comenzaremos con el pago de impuestos como el de circulación, el paso por la ITV para que el coche sea homologado, la contratación de un seguro propio y por supuesto, el registro del vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT). Además de todos esos aspectos, también es aconsejable (e incluso puede llegar a ser obligatorio en algunos modelos) cambiar la matrícula antes de que se cumpla un mes de la importación. Y como bien sabes, todos esos procesos llevan un coste que deberás tener en cuenta para evitar sorpresas en tus cálculos.
Como ves, son muchos los trámites que debes llevar a cabo antes de circular con tu coche de importación. Ten en cuenta que el costo puede incrementarse fácilmente entre 2.000 o 3.000 euros (en el caso de que importemos un coche desde Alemania) y eso será sin tener en cuenta posibles contratiempos. La cifra puede no parecer excesiva, pero en un mercado donde los márgenes son cada vez más estrechos, ese incremento hará que las gangas ya no lo sean tanto. Por eso debes valorar un incremento que variará según el país en el que realices la compra:
- Importación desde Francia: al pertenecer a la Unión Europea (igual que España) y por lo tanto estar dentro de la Ley Schengen, se permite la libre circulación de vehículos dentro de los límites del Viejo Continente. Eso facilita las operaciones de importación y por lo tanto abarata los costes secundarios, aunque como mínimo el precio del vehículo se incrementará en 2.000 euros.
- Importación desde Suiza: a pesar de que se acoge a la Ley Schengen desde 2005, sus productos deben pasar trámites de aduanas complementarios. Todos esos procesos intermedios elevará la factura final en más de 3.000 euros.
- Importación desde Estados Unidos: la industria naviera ha incrementado considerablemente los precios de los contenedores de carga y eso, unido a los impuestos, puede suponer un incremento de precio superior a los 10.000 euros.
El atractivo de los coches americanos
En un mundo globalizado, disponer a nuestro alcance de cosas que parecían imposibles ya es una realidad. Y de eso, el mercado automovilístico sabe mucho. Los coches americanos han sido durante toda la historia un gran reclamo en cualquier país. Su estética made in USA les hace peculiares y modelos como el Ford Mustang, Dodge Challenger o el Cadillac Escalade siempre han resultado ser una envidia para el resto. La oferta es tan nutrida como atractiva para cualquier amante de los coches, pero antes de comprar cualquiera de estos vehículos debes tener muy en cuenta todos los aspectos que se han valorado anteriormente y los que te comentamos a continuación.
Problemas comunes con los coches de importación
Más allá del incremento de precio que sufra la operación, también debes saber que algunos coches de importación pueden requerir piezas y servicios especializados, lo que podría resultar en costos de reparación y mantenimiento más altos. Además, la disponibilidad de repuestos podría ser limitada. En otros casos, los coches de importación pueden experimentar una depreciación más pronunciada en comparación con las marcas locales y esto puede afectar su valor de reventa a largo plazo. Pero sobre todo, debes tener en cuenta que las garantías de los fabricantes de coches de importación pueden variar y, en algunos casos, podrían no ser demasiado convincentes.
Es importante revisar los términos de la garantía antes de comprar y también, comprender las normativas locales y los requisitos de homologación que existen para coches de importación, ya que algunos vehículos podrían requerir modificaciones para cumplir con las regulaciones locales. Considera la reputación y el respaldo del fabricante de cualquier coche de importación y tras evaluar los pros y los contras, toma una decisión informada sobre si un coche de importación se adapta a tus necesidades y preferencias individuales. La clave radica en la investigación de lo que implica esta elección. ¡Buena suerte en tu búsqueda del vehículo perfecto!