La compra de un coche es la segunda inversión más importante en la vida de una persona. A veces por necesidad, a veces por capricho… la cuestión es que una gran parte de la población dispone de, al menos, un vehículo en su hogar.
Para tener un coche, es primordial concienciarse de que, si no se quieren sorpresas desagradables con el paso del tiempo, hay que cuidarlo y mantenerlo desde el primer momento. Las visitas al mecánico pueden ser realmente desagradables si no llevamos a cabo un mantenimiento óptimo de nuestro vehículo. Por eso, en este artículo, vamos a darte una serie de consejos para el cuidado del coche – también te contamos como tener un tapicería perfecta -. Como bien dice el dicho, es mejor prevenir que curar:
1. No descuides nunca el interior
El cuidado del automóvil pasa, sin lugar a dudas, por un mantenimiento del interior. Y cuando hablamos del interior, nos referimos tanto al motor como a todos aquellos elementos internos que necesitan ser revisados.
Un consejo fundamental es vigilar el nivel de aceite. Actualmente, los vehículos nos avisan de muchos de los cuidados que necesitan. Así que, si salta el testigo del cambio de aceite, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. La falta de lubricante puede provocar importantes daños en el motor, así que revisa los niveles de aceite con frecuencia.
Otro punto muy importante es la correa de distribución. Si se estropea y hay que cambiarla, es una de las reparaciones más caras con las que te vas a topar. Por este motivo, cuando estés llevando a cabo los cuidados del motor, revisa cómo está la correa de distribución. Intenta no apurar demasiado, si tu mecánico te dice que se está deteriorando, no esperes más. Cámbiala cuanto antes y evita problemas mayores.
Arrancar el coche en frío es también un factor a tener en cuenta. Esperar a que el motor se caliente y entre en un perfecto estado de funcionamiento nos resultará mucho más práctico con el tiempo.
Cuando hablamos de interior también podemos referirnos al interior del habitáculo. Tener en cuenta la importancia de su mantenimiento, especialmente de la tapicería, es determinante para que tu coche luzca como nuevo.
2. Los elementos de seguridad
Los filtros, los frenos, los neumáticos… los elementos de seguridad son esenciales para nuestro coche y para nuestro propio bienestar. Por ello, es preferible no escatimar en los precios de los recambios. Un buen material hará que nos duren mucho más tiempo y, además, asegurará que todo esté y funcione en perfectas condiciones. Contar, también, con un buen sistema antirrobo te evitará más de un disgusto.
3. Por fuera también es importante
Muchas veces creemos que el cuidado de nuestro coche debe centrarse, únicamente, en el el motor y las “tripas” de nuestro vehículo. Por supuesto, es una parte fundamental que hay que mantener en perfectas condiciones, pero no debemos olvidar el exterior.
El paso del tiempo, el sol, la lluvia, el viento, la nieve, el granizo, la humedad, la acumulación de salitre si vivimos cerca de la playa… todos estos factores pueden deteriorar con mayor rapidez el perfecto estado de nuestro coche. Por eso, es importante, entre otros factores, revisar las juntas de gomas. Si las gomas se estropean, no sólo se deteriorará físicamente nuestro vehículo, sino que además podrá sufrir estragos mucho más importantes, como que con fuertes lluvias se filtre el agua en el interior del habitáculo.
Otro punto muy importante para el cuidado del vehículo, y que a veces obviamos, es la necesidad de lavar el coche con frecuencia. La corrosión puede convertirse en un verdadero problema que supondrá un gran desembolso económico para poder solucionarlo. Para evitarlo, es necesario lavar el coche habitualmente, eliminar las manchas incrustadas, ir limpiando de las entradas de aire las hojas secas y otros elementos que se vayan acumulando – aquí te dejamos unos consejos para limpiar tu coche -. Además, es conveniente utilizar pistolas de presión, si somos nosotros quienes limpiamos nuestro coche, para poder limpiar bien las zonas menos accesibles y aplicar una capa de cera a toda la chapa, al menos, una vez al año.