A todos nos ha pasado que hemos conducido un día el coche y, de repente, te fijas en que se ve fatal a través del parabrisas. Aunque lo hayas limpiado bien y a conciencia por fuera, la vista no es buena. Eso, amigo, es porque el parabrisas del coche está sucio por dentro, y la última vez que limpió fue… ¿Tal vez nunca?
Y pocas cosas molestan más cuando vas al volante que una visión que no es clara, algo que no solo incluye un parabrisas sucio. Cuando el diferencial de la temperatura a bordo es muy elevado en comparación con el exterior, las lunas comienzan a empañarse, y a veces a una velocidad alarmante. Con la visibilidad obstruida, este fenómeno es algo que pasa de ser incómodo a inseguro, por lo que es imperante reducir el empañamiento con la mayor brevedad posible. Aquí, te explicaremos cómo evitarlo y cómo mantener un parabrisas en óptimas condiciones.
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¿Por qué es importante un parabrisas limpio y claro?
Un parabrisas claro es de suma importancia por varias razones. Una de ellas es la visibilidad, pues un parabrisas sin suciedad y por el que puedas ver cristalino te garantiza una óptima visión, lo que es crucial para detectar peatones, vehículos y otros obstáculos en la carretera. La segunda más importante, y va ligada, es la seguridad, ya que también es esencial para un funcionamiento adecuado de los sistemas de seguridad del vehículo, como los sensores de lluvia y luces o algunos de los sistemas de asistencia al conductor que van adjuntos.
Asimismo un parabrisas limpio y claro contribuye al mejorar el confort del conductor (y de los ocupantes) al eliminar distracciones visuales y reducir el deslumbramiento causado por la luz solar o los faros de otros vehículos, especialmente por las noches cuando la fatiga al volante es más fácil que aparezca. La importancia de un parabrisas claro radica en su papel fundamental para garantizar una conducción segura y comodidad. Es importante mantener el parabrisas en buen estado y limpio. Por eso a continuación te ofreceremos una serie de tips muy recomendables.
Consejos para limpiar el parabrisas del coche por dentro
Insistimos una vez más en que mantener el parabrisas del coche limpio por dentro es vital para garantizar una visión clara y una conducción segura. Aquí tienes algunos consejos para que no solo lo tengas óptimo, si no también de cómo poder mantener el parabrisas limpio durante más tiempo:
Una limpieza a menudo nunca está de más: hacer esto regularmente con un limpiacristales adecuado y un paño de microfibra suave y limpio es la mejor solución para que el parabrisas esté limpio por dentro. Puedes utilizar un limpiador específico para cristales de automóviles o simplemente agua con un poco de detergente suave, así como papel de cocina para que no se queden marcas (los paños más baratos suelen mover el agua, más que absorber).
Evita fumar dentro del coche: el humo del tabaco también deja residuos en el parabrisas y en otras superficies interiores del coche, como seguro que te habrás dado cuenta si eres un fumador. Si evitas fumar dentro del coche podrás mantener el parabrisas limpio y reducir la necesidad de hacer limpiezas frecuentes.
Evita el exceso de productos químicos para el interior: al limpiar el interior del coche, trata de no hacer un uso excesivo de productos como limpiadores en aerosol o acondicionadores de plástico, pues pueden dejar algunos residuos en el parabrisas y contribuir a la formación de vaho.
Revisa el sistema de ventilación: asegúrate de que el sistema de ventilación del coche esté funcionando correctamente para ayudar a mantener el interior seco, pues muchas veces no filtra bien el aire y llega con partículas del exterior, como polvo o polen, entre otros muchos. Limpia regularmente los conductos de ventilación con un cepillo suave o un aspirador para evitar que se obstruyan.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener el parabrisas del coche limpio por dentro y garantizar una visión clara mientras conduces.
Trucos para evitar el empañamiento
Sin embargo, puede pasar que esté limpio, pero que no puedas ver bien porque se empaña. Para esos casos, continúa leyendo:
Usa el aire acondicionado: cuando enciendes el aire acondicionado en la configuración de recirculación (usualmente la silueta de un coche genérico con una flecha en su interior) y la temperatura ajustada al nivel más alto. Esto ayudará a eliminar la humedad del interior del vehículo y evitará que se acumule en el parabrisas.
Activa el desempañador: la mayoría de los vehículos tienen una función de desempañador en el sistema de climatización que emplea el aire caliente del sistema de calefacción para eliminar el empañamiento del parabrisas. Cuando activas esta función se ajusta la velocidad del ventilador según sea necesario.
Abre las ventanillas: cuando no tienes ninguna de las dos cosas, que puede pasar, queda la alternativa clásica: abre ligeramente las ventanillas (en cruceta) para permitir que entre aire fresco y circule por el interior del vehículo. Esto ayudará a reducir la humedad y evitará que se acumule en el parabrisas.
Utiliza un deshumidificador: si vives en un área con elevada humedad, considera utilizar un deshumidificador dentro del coche con el fin de reducir la condensación en el parabrisas. Esto ayudará a prevenir la formación de empañamiento y la acumulación de humedad en el interior del vehículo (sobre esto, más abajo lo abordamos en profundidad).
Limpia el parabrisas: es redundante, sí, pero es importante mantener el parabrisas limpio tanto por dentro como por fuera, ya que la suciedad y los residuos que se quedan pegados ahí también contribuyen a empeorar la experiencia del empañamiento. Usa limpiaparabrisas y limpiacristales adecuados (y paños o papel) para mantener el parabrisas en condiciones.
Con todo esto interiorizado, ya sabes cómo mantener el parabrisas del coche limpio y claro por dentro, así como evitar el empañamiento, garantizando una conducción mucho más segura y, sobre todo, cómoda.
