Los asientos de cuero en un coche añaden un toque de elegancia y estilo, pero también requieren un mantenimiento adecuado para mantener su aspecto y durabilidad. Además, en el mercado, existen centenares de variantes y distintos tipos de cuero y cada uno de ellos requiere un mantenimiento distinto que es necesario para prolongar esa elegancia y distinción de nuestro vehículo. Porque no todo son ventajas: además de la degradación, este tipo de tapicería atrapa más el frío en invierno y el calor en verano. Pero sobre todo, has de tener en cuenta que este tipo de revestimiento siempre implicará mayores cuidados si quieres que ese olor a nuevo que desprenden los coches recién salidos del concesionario no sea efímero.
Al fin y al cabo el cuero no deja de ser una piel y como tal, sufre por los rayos ultravioleta del sol y la deshidratación. Por eso, si quieres que el interior del vehículo se conserve en buen estado, su limpieza debe ser cuidadosa y deberás tener en cuenta que el material siempre marcará el procedimiento a seguir. Spoiler: no es lo mismo limpiar una tapicería de cuero que una de tela. Más bien no tienen nada que ver y por eso, para mantener el buen estado en un tapizado de cuero, sacarle el máximo provecho y no meter la pata con un material tan noble, es imprescindible tomar en cuenta unos cuidados específicos que vamos a contarte a continuación, para que te ayuden a lograr un acabado perfecto.
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Cómo limpiar unos asientos de cuero
Antes de ponerte manos a la obra, lo primero que debes tener en cuenta son todos esos elementos que vayas a necesitar durante el proceso. Te recomendamos que tengas bien cerca una toalla de microfibras, agua, gamuzas, cepillo de cerdas suaves, limpiador de cuero, acondicionador de cuero o incluso nivea. Una vez cuentes con todos esos elementos, coge tu aspirador y comienza a trabajar en tu tapicería para que luzca tan brillante como el primer día y no se vea agrietada. ¿Cómo? Aquí empieza el paso a paso.
- Aspira los asientos: antes de ponerte a limpiar el cuero, quita de su superficie toda aquella suciedad que no se haya agarrado, como el polvo o las migas. Insiste sobre todo en la zona de pliegues y costuras, ya que de no hacerlo, esa suciedad hará que cuando pasemos el cepillo se desgaste, arañe o incluso se llegue a rajar el cuero. Y sobre todo, cuidado con las boquillas de los aspiradores de gasolinera, ya que pueden tener zonas que nos arañen la tapicería.
- Usa un limpiador de cuero específico: emplea un producto diseñado específicamente para su uso en el cuero de los coches. Aplícalo siguiendo las instrucciones del fabricante para eliminar manchas y suciedad incrustada que haya resistido a la aspiración. Ten siempre en cuenta que los productos caseros pueden dañar el material aunque nos parezcan una buena opción, ya que será fundamental trabajar con un limpiador de calidad que contenga glicerina o lanolina. Estos componentes ablandan el cuero en el proceso de limpieza y deberás combinarlo con un cepillo suave de cerdas naturales para aplicar el limpiador.
Dependiendo del nivel de suciedad, el limpiador se puede dejar actuar durante unos segundos antes de comenzar a extenderlo, pero no demasiado. Es importante trabajar en zonas pequeñas para evitar que el limpiador se seque antes de comenzar a removerlo.
- Limpiar con un paño suave: en este paso nos dedicamos a retirar la suciedad. Utiliza una bayeta de microfibra seca o ligeramente húmeda y pásala por toda la superficie de la tapicería a través de movimientos circulares suaves para no dañar el cuero. Es importante que te asegures de llegar a todas las áreas de los asientos.
- Hidratación con acondicionador de cuero: una vez que el cuero esté limpio, aplica un acondicionador para mantenerlo hidratado y prevenir grietas. El acondicionador nutre e hidrata el cuero para evitar que se seque y es recomendable que la base de este producto sea el agua, ya que así podrán atravesar la capa de protección del propio cuero. Aplica el producto sobre una toalla de microfibras y extiende el producto por todo el asiento, pero en su justa medida. Es importante no echar demasiada cantidad de producto para evitar un brillo excesivo en la superficie, ya que deberíamos volver a limpiar y acondicionar de nuevo esa zona si nos pasamos más de la cuenta.
- Elimina los restos y protege el cuero: deja unos minutos para que el acondicionador penetre el cuero y después elimina el sobrante con una bayeta de microfibra seca. Cuando hayas terminado este proceso, considera aplicar un protector solar específico para cuero que te ayude a evitar el daño causado por la exposición al sol y prolongue la vida útil de tus asientos.
Cómo recuperar años de dejadez
Los signos de envejecimiento en las tapicerías de cuero se han convertido en la peor pesadilla de los compradores de coches de segunda mano. Mientras que en Clicars nos aseguramos de ofrecerte vehículos en perfectas condiciones que pasan por una exhaustiva puesta a punto, puede que en tu elección de compra no hayas tenido tanta suerte y te hayas encontrado con un coche que ha sido mal cuidado por su propietario anterior. El cuero desgastado y agrietado son el síntoma más evidente y antes de tintar el cuero, lo más importante es limpiarlo previamente para evaluar su estado real y tomar una decisión.
Si es necesario aplicar un tinte o llevar tu coche a un tapicero profesional se descubrirá después de una limpieza en la que la mejor noticia sería la de mantener el cuero original. Tintar la tapicería puede dañar las costuras y además, el calor y los rayos ultravioletas pueden resecar el cuero. Por eso, cuando te encuentres con una tapicería envejecida, procede a seguir las pautas de limpieza, acondiciona el cuero de manera regular para mantener su salud y cuando sea posible y tu coche esté expuesto, deja las ventanillas un poco abiertas para que tus asientos comiencen a rejuvenecer.
El uso de Nivea en los asientos de cuero
Como hemos dicho al principio, los remedios caseros no son recomendables pero siempre nos pueden sacar de un apuro. Si tu tapicería necesita una limpieza y no tienes los productos específicos para llevarla a cabo, un poco de Nivea puede convertirse en tu mejor aliado. La clave está en limpiar muy bien los asientos con agua antes de aplicar la crema y después, pasar a la acción. En principio cualquier crema con algo de grasa para el cuidado de la piel también servirá para la piel de nuestro coche, aunque este recurso nunca debe convertirse en un hábito.
Debes tener en cuenta que el mítico tarro azul de Nivea está pensado para pieles vivas, no muertas. Eso quiere decir que un uso prolongado de esta crema puede acabar produciendo los mismos efectos que un cuero descuidado: grietas y desgaste. Por eso recuerda siempre que esto es un recurso en ocasiones puntuales, para que tus asientos se vean bien relucientes e hidratados.
Mantenimiento básico
Ahora que ya sabes cómo debes cuidar tus asientos de cuero, también debes conocer a sus peores enemigos: la suciedad, los rayos ultravioletas y la falta de hidratación. Estos tres factores pueden envejecer tu tapicería de cuero y por eso es importante que sigas un mantenimiento básico tanto en los asientos, como en el volante si es necesario. En este último caso te recomendamos seguir un mantenimiento una vez a la semana y cada mes, recurrir a una limpieza con un limpiador específico para cuero.
En el caso de los asientos se recomienda acondicionar el asiento del conductor cada tres meses en invierno y cada mes en verano, aunque la periodicidad puede variar según donde residas y el tipo de clima al que te enfrentes. No será lo mismo cuidar tu tapicería en climas húmedos que en otros más secos. Sin embargo, el resto de asientos pueden tratarse unas tres veces al año si no se les da un uso excesivo y aunque parece algo evidente, conviene recordar que siempre debe limpiarse la piel antes de acondicionarla y por supuesto, asegúrate de que no queden restos de suciedad que luego puedas maldecir. Más vale ser precavido, que luego tener que lamentarlo.