Todos los neumáticos para turismos modernos tienen una serie de números y letras en el costado que nos indican sus características, tales como la medida de la llanta, el ancho de la superficie de contacto, el perfil o el código de velocidad. Este último es uno de los grandes desconocidos, y por eso queremos dedicarle un artículo completo.
El código de velocidad es la designación que indica la capacidad de velocidad diseñada para el neumático. En otras palabras, es la velocidad máxima que puede soportar un neumático antes de que no funcione según lo diseñado. Las clasificación de velocidad de un neumático no implica que el vehículo pueda conducirse de forma segura a la velocidad máxima a la que el neumático es capaz, especialmente en condiciones climáticas o de carretera adversas, por lo que nunca hay que confiar más allá de los límites establecidos por el fabricante.
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¿Dónde puedo encontrar el código de velocidad de mis neumáticos?
Si te preguntas qué código de velocidad recomienda el fabricante de tu coche, simplemente consulta el manual de usuario. Este número también lo puedes encontrar en el marco de la puerta del lado del conductor, en la tapa del depósito de gasolina o dentro de la guantera (justo esa pegatina que también indica las presiones óptimas de los neumáticos). Y si aún no has hecho el cambio, lo verás impreso en la pared lateral del neumático.
El código de velocidad es fácil de localizar aquí, porque suele ser el último elemento en la secuencia de caracteres del tamaño del neumático. Saber leer esta información es una cosa, pero saber qué significa realmente cada uno de esos caracteres es otra. Por ejemplo, si en tu neumático aparece la secuencia “205/60/R16 91V”:
- “205” es el ancho de la banda de rodadura en milímetros (205 mm)
- “60” es la relación de aspecto del flanco en porcentaje (60 % de 205 mm)
- “R” es el tipo de construcción del neumático, radial.
- “16” es el tamaño de la llanta
- “91” es el índice de carga
- “V” es el código de velocidad.
Ahora bien, ¿el código de velocidad de cada neumático coincide con lo que recomienda el fabricante? Debería. De hecho, rara vez encontrarás un juego de neumáticos instalados en un coche (nuevo) con un código de velocidad que rinda por debajo de la velocidad máxima del vehículo.
¿Cómo se determina el código de velocidad?
Las clasificaciones de velocidad son producto de pruebas de laboratorio, con velocidades y cargas simuladas. Para recibir cualquier tipo de calificación, un neumático debe demostrar que es capaz de mantener una velocidad determinada. Los estándares de la industria rigen el proceso de alcanzar y mantener una velocidad determinada durante una prueba.
Sin embargo, es importante decir que el laboratorio no puede simular todas las condiciones imaginables. Piensa en el código de velocidad como un indicador de la capacidad de la goma en condiciones controladas (es decir, con su presión óptima, cero desgaste y en las mejores condiciones climáticas). La capacidad de velocidad real de tus neumáticos puede ser menor que su velocidad nominal, ya que se ve afectada por factores como el inflado, el desgaste, el estado del vehículo (incluida la alineación de las ruedas), las condiciones de conducción y el tiempo que se mantiene la velocidad.
¿Cuáles son los códigos de velocidad de los neumáticos actuales?
Cuando se desarrolló por primera vez el sistema de clasificación de velocidad, el código de velocidad más alto era la “V”. Esto fue para neumáticos cuya velocidad máxima sostenida era de 240 km/h o más. Luego, a medida que más coches podían superar esa velocidad, los fabricantes lanzaron neumáticos que podían soportar velocidades superiores a 240 km/h. La “V” se volvió por lo tanto limitada (ahora hasta 240 km/h) y se agregaron nuevos códigos de velocidad a la tabla: “W” e “Y”.
A continuación puedes ver los códigos de velocidad que, probablemente, encontrarás en la mayoría de los vehículos que podemos ver en las carreteras. Comienzan con una velocidad máxima de 190 km/h y aumentan a partir de ahí:
- T: hasta 190 km/h.
- H: hasta 210 km/h.
- V: hasta 240 km/h.
- W: hasta 270 km/h.
- Y: hasta 300 km/h.
- (Y): más de 300 km/h.
¿Los códigos de velocidad son solo una cuestión de velocidad?
No. También tienen que ver con la comodidad de marcha, la tracción, el desgaste de la banda de rodadura y la capacidad para tomar curvas. Una clasificación de velocidad más alta generalmente ofrece un mejor agarre y potencia de frenado, pero puede tener una vida útil más corta y un rendimiento reducido en climas más fríos. Es por eso que los neumáticos con clasificación V, Z, W e Y suelen ser más adecuados para vehículos de alto rendimiento en climas más cálidos.
¿Tan importante es el código de velocidad de un neumático?
Sí. Siempre has de elegir un neumático con un código de velocidad que corresponda a las especificaciones del fabricante de tu coche y asegúrate de que los cuatro tengan la misma clasificación. Como hemos mencionado unas líneas más arriba, los códigos de velocidad se basan en pruebas de laboratorio bajo condiciones específicas y controladas. Si bien estas pruebas se relacionan con el desempeño en esas condiciones, recuerda que la conducción en la vida real rara vez es idéntica a las condiciones de prueba.
Los neumáticos de mejor calidad tienen mejor frenado, agarre en carreteras mojadas y una dirección más receptiva. Si utilizas neumáticos con un índice de velocidad incorrecto, podría contribuir a una conducción peligrosa, ya que la respuesta de la dirección sin duda se verá afectada. Instalar el tipo incorrecto de neumáticos en tu coche también puede hacer que tu aseguradora se lave las manos en caso de accidente, que no pases la ITV, que un agente te multe o, en el peor de los casos, que provoque la explosión del neumático mientras estás circulando a velocidades de autovía/autopista.
¿Qué código de velocidad necesito en mi coche?
Si después de consultar el manual del fabricante y la pegatina donde aparece el código de velocidad, aún tienes dudas de cuál es adecuado para tu coche, piensa que poner uno que aguante de más, siempre es una garantía. Aunque jamás circules por encima de la velocidad legal, la seguridad extra es un punto a favor. Piensa que, hoy en día, casi cualquier coche de 100 CV es capaz de alcanzar los 200 km/h de punta, por lo que una clasificación “T” estaría tan solo destinada a vehículos de escasa potencia.
En otras palabras, puedes tener unos neumáticos con un código de velocidad más alto en tu coche sin que afecte negativamente. De hecho, es posible que el rendimiento mejore. Pero nunca puedes disminuirla, pues tan solo te pondrías en peligro a ti, a tus pasajeros (si los llevas) y a todos los demás usuarios de la vía.