Lo que hace tiempo parecía imposible, ya es una realidad. Una modificación del Manual de Reformas de Vehículos ha abierto la puerta a poder sustituir las bombillas halógenas que porta nuestro coche de serie, por unas mucho más potentes: las LED. A pesar de que los sistemas de iluminación de los vehículos han experimentado una evolución espectacular en las últimas décadas, las bombillas LED siguen imponiéndose con contundencia al resto. Al fin y al cabo una bombilla LED será mucho más duradera que cualquier otra y además, ofrece una intensidad más elevada que se traduce en una mejor visión.
Esos dos simples detalles han sido lo suficientemente convincentes para la DGT a la hora de aceptar un cambio que beneficiará económicamente al usuario y también durante su circulación. La visibilidad mejora considerablemente y puesto a que desde el organismo son conscientes de que contar con un buen alumbrado en el coche es fundamental, era el momento de dar el paso. De hecho, desde la Dirección General de Tráfico aseguran que conducir de noche con unas luces de potencia insuficiente es casi tan peligroso como circular con una bombilla fundida y esta apuesta está pensada para identificar mejor lo que sucede en nuestro entorno y anticiparnos a posibles riesgos.
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Cambiar faros halógenos por bombillas LED
Después de que la última revisión del Manual de Reforma de Vehículos diese luz verde a cambiar los faros halógenos de nuestro coche por bombillas LED, la siguiente duda era muy clara: ¿Cómo puedo hacerlo? Lo primero que deberás tener en cuenta es que la bombilla LED cumpla con la normativa ECE R37, la misma que la de las bombillas halógenas, para que sea legal. Ese pequeño pero determinante detalle se refleja inscrito en la propia bombilla y un simple agente o un técnico de la ITV podrán comprobar a simple vista si estamos utilizando el alumbrado adecuado o no.
Cuando te decidas a hacer el cambio, es muy importante tener ese factor en cuenta ya que si haces la sustitución con una bombilla LED que no está recogida por la normativa, la multa será de 200 euros en caso de que lo detecte un agente. ¿Qué ocurre si identifican el error en la ITV? Que será desfavorable y tendrás que regresar. Por eso, antes de ponerte manos a la obra, identifica el tipo y modelo específico de bombillas utilizadas en tu coche para obtener los LED corrector. A partir de ahí, el proceso es sencillo:
- Reúne las herramientas necesarias: asegúrate de tener las herramientas adecuadas, como destornilladores, alicates y guantes de trabajo. Además, ten a mano los nuevos LED.
- Desconexión de la batería: por precaución, desconecta el cable negativo de la batería para evitar cortocircuitos o lesiones eléctricas durante la instalación.
- Acceso a las luces y extracción de bombillas halógenas: accede a las luces que planeas cambiar. Posteriormente, con cuidado, retira las bombillas halógenas girándolas en sentido contrario a las agujas del reloj. Usa guantes para evitar dejar huellas de grasa en las bombillas, ya que esto puede afectar su rendimiento.
- Instalación de las bombillas LED: inserta las nuevas bombillas girándolas en sentido de las agujas del reloj. Asegúrate de que estén bien colocadas y conectadas.
- Prueba de iluminación: vuelve a conectar la batería y verifica que todas las funciones, como las luces altas y bajas, funcionen correctamente.
- Alineación de las luces: verifica y ajusta la alineación de las luces para evitar deslumbrar a otros conductores.
- Conservación de bombillas antiguas: guarda las bombillas halógenas antiguas como repuestos de emergencia.
Ventajas de las bombillas LED
Afortunadamente, con el paso del tiempo, la tecnología ha puesto al servicio del conductor un gran abanico de posibilidades para iluminar su camino. Sin embargo, la opción de las bombillas LED se ha convertido en la más frecuente en el equipamiento de serie de un coche, aunque todavía no es la opción general. Algo que podría cambiar en el futuro más próximo, debido a todas las ventajas que presenta este tipo de iluminación.
- Menor consumo: es el sistema más eficiente de todos. Consumen menos energía que los xenón o los halógenos, las otras opciones más frecuentes. A menor gasto de electricidad, menor consumo de combustible, por lo que siempre habrá que tenerlo en cuenta.
- Vida útil superior: duran más que cualquier otro sistema de iluminación hasta el punto de que, probablemente, no tengas que sustituir tus luces LED durante el tiempo de vida útil de tu coche. Los faros comienzan a perder eficiencia a partir de las 20.000 horas de funcionamiento, mientras que los de xenón duran entre 600 y 2.000 horas.
- Sin pérdidas de energía: en el caso de los LED, las pérdidas de energía no existen. ¿El motivo? No emplean arco eléctrico o filamento.
- Menos cansancio visual: la luz blanca y brillante que emiten los faros LED evita que la vista se canse y proporciona una conducción nocturna mucho más cómoda, justo en el momento en el que la vista está más cansada.
- Prestaciones: otra de las grandes ventajas de este tipo de luces es su versatilidad. Los faros LED ofrecen funciones avanzadas como la iluminación adaptativa, que sirve como el mejor ejemplo. El coche cambia el haz de luz automáticamente cuando nos cruzamos con un coche de frente, por lo que evita el impacto visual tan incómodo que se produce en muchas ocasiones.
- Inercia lumínica: el tiempo que pasa desde que el faro comienza a encenderse hasta que se emite la luz, en el caso de los LED, es casi impredecible. Los faros LED no tienen inercia lumínica, por lo que su lapso de tiempo es muy bajo y prácticamente instantáneo.
Por qué es mejor una bombilla LED que una halógena
A pesar de que las bombillas halógenas son las convencionales y a priori las más económicas, la realidad es que no suelen durar más de 500 horas y no iluminan más de 60 metros con la luz de cruce. Esto, unido a la menor intensidad de iluminación y la larga vida de las LED, empieza a decantar una balanza donde la tendencia es clara: las bombillas LED se han impuesto a las halógenas, pero también, a las de xenón. Pese a que en un primer momento su instalación estuvo dedicada a los intermitentes y luces auxiliares, con el paso del tiempo se han extendido a todas las partes del vehículo donde hay sistema de iluminación.
El hecho de que ofrezcan una visibilidad muy superior que alcanza los 300 metros de distancia, unido a esa luz más intensa y una libertad de diseño casi total para los fabricantes, también ha priorizado al LED como opción principal. Al fin y al cabo cambiar las luces halógenas por LED es un proyecto accesible que puede mejorar significativamente la visibilidad y la eficiencia luminosa. Sólo necesitas las herramientas adecuadas y un enfoque metódico para disfrutar de una iluminación más brillante en tu vehículo.