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Los coches clásicos españoles son las grandes joyas de nuestro parque automovilístico, vehículos que han ayudado a evolucionar a la sociedad y que en algunos se conservan intactos. Para que un coche sea clásico tiene que tener una antigüedad de 25 años, como mínimo, desde su primera fecha de matriculación. Algunos incluso se venden a buen precio como coches de segunda mano y ocasión.
A continuación te contamos algunos de los coches clásicos españoles más conocidos de todos los tiempos. Una selección de vehículos que salieron de las fábricas nacionales en diferentes épocas históricas.
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Austin Victoria
El Austin Victoria era un coche clásico concebido para los bolsillos más pudientes de la época. Un automóvil del segmento C, de cuatro puertas, motor delantero transversal con 4 cilindros en línea, tracción delantera y 62 CV de potencia.
El Austin Victoria fue producido en Pamplona, entre los años 1972 y 1975, por la empresa española AUTHI (Automóviles de Turismo Hispano-Ingleses), filial de la británica British Leyland Motor Corporation.
Del Austin Victoria se vendieron dos versiones. El Victoria de Luxe, distintivo por sus cuatro faros redondos halógenos, y el Austin Victoria con dos faros ovalados. La versión Luxe tenía tracción delantera, suspensión hydrolastic, motorización de cuatro cilindros en línea transversal de 1.275 cc y caja de cambios de 4 velocidades y alcanzaba los 161 km/h.
Citroën AX
El Citroën AX aparece como reemplazo del Citroën Visa, otro coche clásico español. Se lanzó en el Salón de París en 1986, después de seis años de investigación para lograr una eficiencia líder en su clase. Entre otras, esta característica lo llevó a ser Coche del Año en España en 1988. En la factoría de PSA Vigo se fabricaron 812.951 Citroën AX.
El Citroën AX era altamente aerodinámico, con un consumo de combustible menor a 4 litros a los 100, en una velocidad constante de 90 km/h. El Citroën AX se lanzó en seis versiones, 10E, 10 RE, 11 RE, 11 TRE, 14 TRS y 14 TZS, y un hatchback de tres puertas. A los que rápidamente se les sumaron las versiones Sport, con una edición limitada AX Sport equipada con un carburador doble, un motor de 1.3 litros de 95 CV y una velocidad máxima de más de 185 km/h.
Hoy las versiones más valoradas de este coche clásico español son el AX GT y el AX Sport, rondando los 100 CV al combinar la ligereza con la mecánica deportiva.
Citroën C15
«Se lo carga todo», rezaba uno de los eslóganes de este coche clásico español, la Citroën C15, que toma su nombre de los 1.500 kg de masa máxima con los que se homologó. Presentado como fiable y cómodo, la última unidad de este modelo (el coche número 1.181.471), se fabricó en diciembre de 2005 en España, en la planta de Citroën en Vigo, hoy conocida como Stellantis Vigo.
Producido casi en exclusiva en esta factoría, la Citroën C15 era que furgoneta presentaba un diseño robusto y moderno, basado en el Citroën Visa, con un motor incombustible que era capaz de alcanzar los 140 km/h.
La Citroën C15 tuvo sólo tres actualizaciones a lo largo de su vida comercial, y siempre basadas en dos motores de gasolina (1.1 litros con 60 CV y 1.3 litros con 75 CV) y un solo diésel (1.7 litros con 60 CV). Su heredera natural es la actual Citroën Berlingo.
Ford Fiesta
En 1976, Ford saca al mercado la primera generación del Ford Fiesta, su primer vehículo con tracción delantera, y que se ha convertido en un clásico. Este modelo aún se vende en la actualidad en la que es su séptima generación. Fue producido hasta 2012 en la fábrica que la marca aún tiene el Almussafes (Valencia).
La variante de acceso del Ford Fiesta montaba un motor de gasolina de 957 centímetros cúbicos con 40 CV en la versión normal, y 45 CV en la versión de lujo. En la gama más alta equipaba un motor 1.1 litros con 53 CV. Con un peso de sólo 700 kg, el Ford Fiesta de 1976 estaba entre los más ligeros de su clase, pero con una capacidad de carga superior a los de su segmento, con 1.2 litros.
El primer Ford Fiesta presentaba además otros atractivos pioneros para su época, como la excelente resistencia al choque, mejorada gracias a la aplicación de los primeros programas de simulación por ordenador; o los extraordinariamente bajos niveles de consumo, con 5,6 l/100 km a velocidad constante de 90 km/h y 7,9 l/100 km en conducción urbana.
El Ford Fiesta nacía con la misión de competir contra los utilitarios de su época, otros coches clásicos como el Renault 5 o el Seat 127, que se popularizaron mucho debido al alza en los precios del combustible en la conocida como Primera Crisis del Petróleo, de 1973.
Peugeot 505
El Peugeot 505 es un coche clásico español que se mantuvo en el mercado desde 1979 hasta 1990, y se convirtió en uno de los modelos más importantes de la marca. Esta berlina fue fabricada en Vigo entre los años 1980 y 1987.
La carrocería del Peugeot 505 fue perfilada por el lápiz de Pininfarina y sus interiores por Paul Braq, dos nombres destacados en la industria del automóvil. Esta berlina, segmento D, tenía la difícil misión de tomar el relevo de uno de los modelos más señeros de la marca, el Peugeot 504, y finalmente cumplió y superó a su antecesor.
En África se les conoce como “caballos de trabajo” por su tracción trasera y su fiabilidad. Entre los diésel hubo dos bloques, el primero disponible en 70 CV sin turbo, y el segundo con 80 CV con turbo. En las versiones a gasolina: el 1.8 litros, 2.0 litros con inyección mecánica, 2.0 litros y 2.2 litros. Las versiones del Peugeot 505 STi, Turbo Intercooler y V6 son hoy muy cotizadas.
El Peugeot 505 Turbo, con motor de 4 cilindros y 2.1 litros, era más ligero que el V6, que le dotaba de mayor agilidad. Sus 160 CV movían 1.300 kg de masa. Una relación peso/potencia muy buena para este coche clásico español.
Renault 8
El Renault 8 se lanza al mercado en 1962 siguiendo las características de la marca: motor trasero, 4 puertas, de 4 a 5 plazas, económico, y con ciertas prestaciones. El Renault 8 fue un coche clásico español construido por FASA (Sociedad de Fabricación de Automóviles S.A.) en Valladolid.
Los asistentes a su presentación contaron con la presencia del presidente de Renault y de los ministros de Industria y del Plan de Desarrollo. En 1965, Renault ampliaba su participación en el accionariado de la compañía, pasando de un 15% a un 49,9%, y renombrándola como FASA-Renault.
El Renault 8 se presentaba como un coche con estilo, dentro de la economía que ofrecía frente a sus coetáneos, el BMW 1500, el Simca 1000, el Facel Vega F II, el Triumph TR 4, el Morris y Austin Mini Cooper, el Studebaker Avanti, el Alfa Romeo Giulia, el Ford 12M, el Ford Cortina o el Opel Kadett.
Seat 124
El Seat 124 se presentó en el Salón de Barcelona de 1968 como un automóvil para la clase media. Dos años antes, en 1966, Fiat llevó al mercado su Fiat 124. En 1968 Seat alcanza un acuerdo con la compañía italiana para fabricar el 124 en España como Seat 124, a partir de ahí arranca su singladura en el país, siendo hoy uno de los clásicos españoles más reconocidos.
Las plantas de la Zona Franca en Barcelona y la de Landaben en Navarra se encargaron de la producción del Seat 124. Entre 1968 y 1981 se fabricaron 640.407 unidades de este modelo. Este coche del segmento C contaba con una carrocería de 4,03 metros de largo y 1,63 metros de ancho y buen espacio interior. Hay que tener en cuenta que el Seat 124 fue homologado para cinco pasajeros, con dos banquetas delante, y un asiento corrido detrás, además de un amplio maletero de 385 litros.
Este coche clásico español era de equipamiento austero, pero completo para la época, gracias a su reducido peso de 855 kg, el motor de baja cilindrada ofrecía 60 CV de potencia. En el mismo año de su lanzamiento, fue elegido Coche del Año en España.
El Fiat 124 fue uno de los coches más fabricados en la historia del automóvil, puesto que se construyó bajo licencia, además de en España, en Turquía, Bulgaria, Corea del Sur, Sudáfrica, Tailandia, Uruguay, Venezuela o Zambia; y en la Unión Soviética bajo la marca VAZ.
Seat 600
El Seat 600 es quizás el coche clásico español más reconocido. Este turismo del segmento A, producido por el fabricante nacional entre los años 1957 y 1973, se construyó bajo licencia de Fiat en su modelo Fiat 600. En total se fabricaron casi 784.000 unidades.
Algunos coches de segunda mano han logrado buenas cotizaciones y actualmente un Seat 600 cuesta de media un 94% más que cuando nació. Los hay que han superado los 20.000 euros de valoración. El Seat 600 primigenio montaba motor de gasolina de cuatro cilindros, tenía cuatro plazas, una potencia de 21,5 CV a 4.600 rpm, frenos de tambor en las cuatro ruedas, maletero con capacidad para 37 litros y autonomía de 400 kilómetros, con un consumo de 8 litros a los 100. Apretando al máximo el acelerador podía alcanzar los 95 km/h.
Simca 1000
El desarrollo del Simca 1000 comenzó a finales de los años cincuenta, partiendo de algunas soluciones técnicas empleadas en el Fiat 600. Sin embargo, la producción de este coche clásico español se demorará años, y ello hace que el pequeño turismo nazca con una cierta antigüedad para su época.
Eduardo Barreiros, empresario gallego, veía en el Simca 1000 un coche para competir con los exitosos modelos Renault 4 o Seat 600. Pero por problemas con la marca Chrysler, con la que cierra un acuerdo de fabricación al inicio de los años sesenta, la producción de este modelo se demora hasta 1965, permitiendo que modelos como el Renault 8 estén ya completamente asentados en el mercado.
A lo largo de la vida del Simca 1000 se hicieron cambios en el diseño, siendo los más importantes y llamativos los que afectaron al tamaño y geometría de los faros traseros y delanteros. Una muestra del cuidado con el que se diseñó fueron los asientos. Frente a sus competidores, el Simca 1000 sí permitía reclinar los asientos para ganar espacio al habitáculo.
En 1980 desparece el Simca 1000, un coche del que se habían fabricado en todo el mundo más de un millón seiscientas mil unidades, y de las cuales 232.168 salieron de la factorías española de Villaverde (Madrid), hoy perteneciente a Stellantis.