La aerodinámica de un coche es importante porque de ella dependerán factores como el consumo. Básicamente, es la resistencia que “hace” un coche cuando se desplaza a través del aire. Por tanto, cuanto más aerodinámico es menor será su resistencia al viento y mayor su eficiencia, redundando en un ahorro de combustible. La aerodinámica de un coche cobra más importancia si cabe en un eléctrico, donde la autonomía es un factor crítico, de ahí que la aerodinámica de los vehículos cero emisiones tenga más trabajo que los coches de combustión, lo que ha conferido, hasta no hace mucho, diseños extravagantes a este tipo de automóviles.
Para entender cómo funciona la aerodinámica de un coche, utilizaremos ejemplos sencillos como los que ha empleado alguna marca como Seat para explicar a sus clientes este concepto. Imaginemos que sacamos un brazo por la ventanilla de un coche y lo ponemos en vertical, con la palma levantada. Lo que pasará es que el viento empujará el brazo hacia atrás, mientras que si lo tumbamos con la palma hacia abajo podemos atravesar el viento sin demasiado esfuerzo. La fuerza que empuja la mano, en el caso de un coche, se equipara a una pared de aire que tiene que mover.
Con el objetivo de lograr la mejor aerodinámica de un coche, los ingenieros trabajan en las carrocerías para conseguir formas redondeadas y suaves que hacen que el aire siga la superficie del vehículo y, por tanto, menguan la resistencia. Justo al contrario que las formas cuadradas, que ofrecen mucha resistencia al avance y perjudican la aerodinámica del coche. Por eso los vehículos con mejor aerodinámica suelen tener una carrocería con muchas curvas que le confieren un aire más deportivo.
Coeficiente Cx: así se calcula la aerodinámica de un coche
Los cálculos de la aerodinámica de un coche se expresan en el coeficiente aerodinámico o Cx, una medida que toma como referencia la resistencia que hace una plancha cuadrada de metal, de 1 metro. Pero, ¿Cuál es el Cx común en un coche de producción? Lo normal es que se sitúe entre 0,25 y 0,40, aunque algunos coches experimentales y prototipos bajan del 0,20. Cuanto menor este número, más aerodinámica es el coche. A continuación te ponemos algunos ejemplos:
Volkswagen XL1 (prototipo): 0,19 Cx
Mercedes CLA: 0,22 Cx (foto abajo)
Tesla Model S: 0,24 Cx
Toyota Prius: 0,25 Cx
Audi A6: 0,26 Cx
Mazda3: 0,26 Cx
Peugeot 508: 0,26 Cx
Nissan GT-R: 0,26 Cx
Audi e-Tron: 0,28 Cx
Opel Corsa: 0,29 Cx
Otro dato importante a la hora de calcular la aerodinámica de un coche es el frontal, que, multiplicado por el Cx, da lugar a otro número denominado SCx o resistencia aerodinámica. Este índice considera no solo la forma, sino también el tamaño del coche. Por ejemplificarlo, un coche pequeño con un Cx que no sea muy bueno puede tener mejor aerodinámica que un coche grande que presente un buen Cx. A todo esto hay que añadir que la aerodinámica de un coche no es lineal con la velocidad y sí proporcional, puesto que cuanto mayor es la velocidad más elevada es la resistencia del aire, lo que redunda en un mayor consumo.
Cómo mejorar la aerodinámica del coche
La mayoría de las modificaciones que se pueden hacer en la aerodinámica de un coche afectan a su carrocería, pero nunca tendrán el mismo efecto que las características diseñadas de fábrica. Estos son los elementos y piezas que influyen en la aerodinámica de un coche:
- Alerones: reducen y optimizan la resistencia al aire del coche y consiguen que se pegue a la carretera. Si equipas un nuevo alerón en tu coche, deberás evitar descompensar la adherencia de cada eje.
- Retrovisores: son otro elemento importante en la aerodinámica, porque generan resistencia al aire. En algunos coches modernos se están sustituyendo por cámaras.
- Difusores: son piezas que suelen estar en los bajos de un coche o cerca de las ruedas traseras y tienen como función reducir el arrastre y la altura, además de reducir las turbulencias que se generan en movimiento
- Paragolpes: existen kits específicos para coches que modifican esta parte del coche, donde se incluyen elementos como las entradas de aire.
- Llantas: otro componente que busca reducir la turbulencia que generan las ruedas cuando sale el aire de los conductos de refrigeración de los frenos
En cualquiera de los casos planteados para mejorar la aerodinámica del coche debemos optar por elementos homologados o de fabricantes oficiales, de lo contrario podremos tener problemas graves de rendimiento y a la hora de pasar la ITV.