Si todavía te estás preguntando que es el aquaplaning, aquí te hablaremos más de este concepto, el cual no se produce únicamente en circuitos ni a grandes velocidades, sino también en la carretera como tal y con posibilidad de que ocurra si vamos algo por encima de los límites de velocidad. Por tanto, partimos de la premisa de respetar las normas de circulación para evitar este fenómeno, el que, en todo caso, no está de más conocer.
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¿Qué es el aquaplaning?
Se trata de un aspecto que ocurre cuando perdemos el contacto del neumático con la superficie de la vía debido a un exceso de acumulación de agua. Dicho problema puede llevar a una importante pérdida de la tracción y, por ende, del control del automóvil. En todo caso, hablamos de la generación de un riesgo importante a la hora de conducir.
Podemos decir que lluvia y aquaplaning son dos conceptos que están ligados, pero, como muchas cosas en esta vida, podemos hacer lo posible para que no ocurra. En cualquier caso, hay que destacar que este fenómeno se produce por tres razones principales, comenzando por la climatología, sobre todo por un exceso de agua de lluvia en un punto concreto.
Seguramente nos haya pasado, que cuando estamos conduciendo, comienza a llover con fuerza y tenemos que reducir la velocidad por precaución, ya que de lo contrario sería más factible que nos ocurriera el citado planeamiento por el agua. Tras ello, la segunda razón es que la carretera, por dicho exceso de agua, no pueda absorber el agua en el tiempo deseado, ya que sea por su mal estado o porque físicamente es imposible debido a que ha llovido mucho en poco tiempo.
Es entonces cuando se producen las balsas de agua, debido a que el drenaje no es posible con las condiciones climatológicas del momento. Junto a ello, el tercer factor a destacar sería la actuación del aquaplaning en el estado de los neumáticos. De hecho, resaltamos que son el único punto de contacto con el firme, por lo que deben estar en un estado óptimo para la conducción.
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En todo caso, hablamos de unas situaciones que no se pueden evitar debido a la cantidad de agua que cae, pero, igualmente, los neumáticos han sido diseñados para, en la medida de lo posible, evacuar toda el agua posible para que la conducción sea adecuada en todas las condiciones posibles.
Así, a lo largo de la estructura podemos ver que hay unos canales de desagua, los cuales son los que llevan a la evacuación del agua cuando se circula con mal tiempo. Del mismo modo, ese papel, aunque de un modo más secundario, también lo juegan los surcos de las gomas. Finalmente, destacamos que la velocidad como otro factor muy a tener en cuenta a la hora de evitar evitar el aquaplaning.
¿Qué hacer ante el aquaplaning?
Bien es cierto que ante malas condiciones en la carretera, debemos ser más cautos y circular a una velocidad menor. No obstante, si nos hemos visto involucrados en el patinaje de las ruedas, poco podemos hacer, aunque reiteramos que los neumáticos cuentan con las condiciones precisas para evacuar el agua siempre que circulemos a una velocidad adecuada.
En caso que hayamos perdido el control, notaremos como si el coche flotara sobre la citada balsa del agua, llevando a una acumulación excesiva de agua en las ruedas y a una pérdida de adherencia con la calzada durante algunos metros. En ese caso, debemos levantar el pie del acelerador con cuidado y mantener firmes las manos en el volante.
De hecho, lo que nunca debemos hacer es tomar medidas extremas ni precipitadas, aunque la situación sea compleja, ya que ello puede implicar que el coche se salga de la carretera o tengamos un choque contra los guarda raíles u otros elementos de la calzada. Es más, si tomamos esta decisión errónea solamente conseguiremos alterar el equilibrio del coche y la pérdida de control estará más que asegurada.
Sabemos que puede ser una situación de tensión, pero lo idóneo es mantener la calma y actuar de forma suave, esperando que los neumáticos hayan evacuado el agua y vuelvan a recuperar el agarre perdido. Sin embargo, sabemos que esto es algo que puede suceder de un modo muy rápido, por lo que debemos actuar con la misma celeridad.
Revisar los neumáticos, un aspecto clave
Hoy en día, por fortuna y gracias a la tecnología, los neumáticos han mejorado mucho y los automóviles cuentan con asistentes que avisan de su estado, pero no está de más comprobar su estado cada cierto tiempo.
En la misma línea, si vamos a hacer un viaje y sabemos que puede haber mal tiempo, es más que recomendable revisar su estado para no tener problemas en caso de lluvia. Además, destacamos que este fenómeno puede afectar tanto a las ruedas delanteras como a las de la parte de detrás.
Ahora que ya sabes qué es el aquaplanning, solamente nos queda esperar que hagas un buen uso del vehículo para evitar que ocurra dicho fenómeno. En todo caso, si nos pasa y nos quedamos con el coche cruzado o hemos tenido un percance, recuerda que lo primero es actuar con precaución y comprobar el estado general de la carretera para llamar a la grúa en caso necesario o bien volver a emprender la marcha si nuestro vehículo no ha sufrido un desperfecto que nos impida continuar.