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Saber cuál es el consumo real de un coche es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo nuevo. Además del gran desembolso que supone esta adquisición, los gatos no terminan cuando recogemos el coche y uno de los apartados que hay que mirar al detalle es el gasto de combustible real. A pesar de que las marcas siempre proporcionan el consumo homologado, la realidad es que ese coche siempre consumirá más de lo que anuncia incluso tras el cambio de ciclo NEDC (New European Driving Cycle) a WLTP (Worldwide Harmonized Light Wehicles Test Procedure) que homologaba los consumos y las emisiones.
Con la introducción del ciclo WLTP se pretendía arrojar cifras más próximas a las que el conductor medio puede obtener en un uso real. Esto serviría para tener una visión más clara de cuál es el consumo real de carburante y sin embargo, siguen existiendo diferencias bastante notables entre el consumo real y los consumos homologados por las marcas. La nueva vara de medir sí ha sido capaz de reducir diferencias, pero lo cierto es que tu coche siempre consumirá más de lo que anuncia el fabricante. Y esa variación afecta directamente a tu bolsillo.
En todos los casos el consumo real supera más de un 30% el homologado. Esto supone un gasto en combustible mucho mayor del esperado para el usuario e implica que la información que recibieron al comprar su coche, no se corresponde con la realidad. Por lo tanto será aconsejable que sumes, aproximadamente, 1,0 l/100 km más a la media oficial que te proporcione el fabricante, para no caer en engaños y hacerte una idea de cuál es el consumo habitual que tendrá tu coche o el modelo que estés pensando en comprar.
Cómo calcular el consumo real de un coche
Calcular cuánto combustible se gastará en un recorrido es una pregunta básica para los conductores. Aunque el consumo real de nuestro coche a menudo lo encontraremos en nuestro salpicadero, una fórmula sencilla servirá para conocer la inversión tanto en viajes largos como en nuestro día a día, donde los trayectos cotidianos como ir al trabajo o dejar a los niños en el colegio suponen un gasto continuo que afecta a la economía familiar. Pero afortunadamente existe la manera de calcular, aproximadamente, cuánto será nuestro consumo.
Para saber cuál es el consumo real de nuestro coche habrá que hacer la media del consumo de litros por cada 100 km. En un coche de gama media, un litro de combustible sirve para recorrer entre 12 y 14 kilómetros. Es decir, entre siete y ocho litros por cada 100 km. Sin embargo, debes tener en cuenta que esa cifra se verá afectada por diversos factores. El vehículo, su estado, el lugar por dónde circules y el modo de conducir, determinarán cuál es tu consumo real. Porque a pesar de que la referencia de litros por kilómetro es válida, esta fórmula matemática es la ideal para realizar el cálculo: litros de gasolina dividido por los kilómetros recorridos y multiplicado por cien. Y para resolverla basta con seguir los siguientes pasos.
- Rellenar el depósito y anotar el número de litros que se han repostado.
- Poner a cero el cuentakilómetros parcial o, si prefieres hacerlo de otra manera, registrar el número de kilómetros que marca el contador hasta ese momento.
- Calcular a través de la fórmula de arriba esos litros con el kilometraje recorrido, para obtener un resultado que supondrá el consumo real del vehículo cada 100 km.
Factores que afectan al consumo de combustible
A pesar de que esa fórmula te proporciona el consumo real del vehículo cada 100 kilómetros, debes tener en cuenta que de un día a otro la cifra podrá variar incluso haciendo el mismo recorrido. Acelerar, frenar o el desnivel de la carretera pueden ser factores determinantes a la hora de determinar el consumo. Todas las marcas analizan el rendimiento de sus modelos en circunstancias muy favorables para reducir el consumo y en gran parte, ese es el motivo por el que existen diferencias tan abismales entre las cifras que proporcionan y la realidad.
Además de todos esos factores, también existen otros elementos que pueden influir en el consumo real de combustible. En primer lugar, el estilo de conducción es determinante. Una conducción agresiva en conjunto con la aceleración y los frenados bruscos pueden aumentar las cifras significativamente. Y por otra parte, otros factores como las condiciones climáticas (viento, temperatura) y el tipo de recorrido (carretera, autopista o ciudad) también serán determinantes para aumentar o disminuir la cifra de consumo.
Por norma general un coche de gasolina consume un litro por cada 12 kilómetros, que se traduce en un gasto de 4 a 12 litros de combustible cada 100 kilómetros. Esas medidas se verán afectadas dependiendo del vehículo, modelo y tipo de motor. A mayor peso y cilindrada el consumo siempre será superior al de un coche más ligero y con cilindrada inferior, a pesar de que se realice un trayecto idéntico acompañado de un modelo de conducción calcado. Pero además, una motorización diésel siempre reducirá el consumo y por lo tanto, también el gasto económico. Transformando las cifras del consumo a euros, por cada 100 kilómetros un coche de gasolina gastará 9,5€ y un diésel, 6,6€.
Interpretación de los resultados
Como puedes observar el consumo real de un coche siempre dependerá de muchos factores. Sin embargo, lo que debes tener en cuenta es que los datos que aparecen en las fichas técnicas de los vehículos jamás coincidirán con la realidad. Por ese motivo los consumidores han creado una base de datos colaborativa que se conoce como MILE21. En esta base de datos que lanza un mensaje claro (“más información, menos emisiones, capacitando a los consumidores para un siglo XXI más ecológico) y los consumidores pueden escribir los datos de consumo real para además, ayudar a todos los conductores a elegir de manera objetiva qué vehículo desean conducir y cómo ahorrar con él al máximo.
Entre todos los datos que proporciona este proyecto europeo financiado por la UE, existen varios consejos que abarcan distintos aspectos de la conducción. Desde la velocidad hasta la forma en la que se usa la calefacción o el aire acondicionado, la organización proporciona hábitos de conducción eficiente que son fáciles de aplicar y al mismo tiempo, muy efectivos para bajar el consumo y ahorrar en carburantes.
A través de esos consejos de conducción eficiente que sugiere Mile21,existe la posibilidad de que el consumo se reduzca en al menos 0,2 litros cada 100 kilómetros. En un trayecto corto esta diferencia en términos de consumo puede parecer insignificante, pero la realidad es que además de reducir las emisiones, el ahorro en combustible se puede incrementar en más de 50 euros al año entre aquellas personas que recorran 20.000 kilómetros en sus vehículos. Y por supuesto, la cifra sufrirá un incremento proporcional con la distancia que se recorra.
A pesar de seguir con todas las recomendaciones, resultará prácticamente imposible alcanzar los niveles de consumo que facilitan los fabricantes ya que en la mayoría de los casos las marcas obtienen las cifras en condiciones ideales y controladas, con poca resistencia al viento, temperatura constante y sin accesorios como el aire acondicionado que favorezcan al consumo de energía. Pero minimizar las cifras del consumo real simplemente está relacionado con decisiones relacionadas con nuestra manera de conducir y también, el mantenimiento del coche.
Un vehículo que no cumpla con las revisiones pertinentes y tenga todos los elementos mecánicos en perfecto estado, siempre aumentará el consumo de combustible. Por eso es fundamental conocer el consumo real de combustible ya que si notamos una subida extraña, puede ser sinónimo de que algo no marcha bien. Mantener un seguimiento de cuál es nuestro gasto puede ser útil para detectar posibles averías y también, para ahorrar en repostajes.