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Puede que el airbag sea uno de los elementos de seguridad de un coche de los que más hayas escuchado hablar. Pero, ¿realmente sabes cuál es su función? Cuando hablamos del airbag, lo hacemos de un sistema de seguridad pasiva que sirve como complemento del cinturón de seguridad y que tiene como misión el proteger a los ocupantes del vehículo en caso de colisión. Su función es reducir la aceleración del cuerpo hacia delante en caso de impacto y de esa manera, minimizar las posibilidades de sufrir lesiones de gravedad después de un accidente. O dicho de otra manera, tiene como función el salvar la mayor cantidad de vidas posibles.
Cuando nos adentramos en las evoluciones del airbag a lo largo del tiempo, podemos apreciar cómo su historia tiene pasado, presente y sobre todo, mucho futuro. El airbag nació frente al asiento del conductor, pero en la actualidad su presencia ya se encuentra en casi todo el interior de los vehículos (laterales, de cortina, para las rodillas, la cadera…). En colisiones frontales, el airbag reduce entre un 20% y un 30% el riesgo de mortalidad y como demuestran las cifras, este elemento de seguridad se puede convertir en un auténtico escudo salvavidas. Pero tan importante es saber que vamos protegidos, como el recordar que el uso del cinturón es imprescindible para que la bolsa de aire refuerce la seguridad y por lo tanto, sea efectiva. Al fin y al cabo, el airbag funciona como un cinturón de seguridad adicional, que proporciona una segunda capa de protección.
¿Cómo Funciona el Sistema de Airbag en un Coche?
El airbag es uno de los sistemas de seguridad más avanzados en los vehículos modernos, diseñado para activarse en milisegundos y proteger a los ocupantes en caso de colisión. Para que el airbag se active, los sensores deben detectar una fuerte deceleración del vehículo, propia de una colisión. En ese caso, una carga pirotécnica se encarga de liberar un gas que infla la bolsa y en ese momento es cuando se expulsa al exterior. El airbag frontal tarda 30 milésimas de segundo en desplegarse, ya que su velocidad de inyección ronda los 400 km/h.
Al estallar de forma controlada, también salen polvos de talco, encargados de facilitar ese despliegue. Que en las evoluciones más modernas permiten un volumen de inflado variable o en varias etapas, ya que de esa manera el sistema de seguridad es capaz de adaptarse a la severidad del impacto y por lo tanto, maximizar la protección de los viajeros. Y una vez ha hecho reacción, la bolsa de aire se desinfla a través de pequeños orificios para evitar que los ocupantes queden atrapados o sufran lesiones. Durante el proceso, estos son los componentes principales del sistema de airbag:
- Sensores de impacto
- Unidad de control electrónico (ECU)
- Bolsa de aire
- Generador de gas
¿Cómo se Activa el Airbag del Auto?
- Detección de la colisión: el vehículo experimenta una desaceleración extrema y los sensores de impacto detectan estos cambios de velocidad.
- Evaluación en la unidad de control electrónico (ECU): esta unidad recibe información de los sensores de impacto, evalúa la gravedad de la colisión y mide la intensidad y dirección del impacto.
- Activación del generador de gas: si la unidad de control decide que la activación es necesaria, manda una señal eléctrica al generador de gas del airbag. Este activa una reacción química rápida y llena la bolsa de aire en cuestión de milisegundos.
- Despliegue de la bolsa de aire: la bolsa de aire se despliega a una velocidad extremadamente rápida y se interpone entre el pasajero y las superficies duras del vehículo. Su velocidad de despliegue hace que el airbag esté completamente inflado antes de que el ocupante se mueva hacia él.
- Desinflado controlado: una vez el airbag ha cumplido con su misión y ha logrado proteger al ocupante, la bolsa de aire se desinfla rápidamente a través de unos orificios especiales. De esa manera se evita que el viajero quede atrapado y le permite moverse con más libertad.
Como ves, desde el momento del impacto suceden varios procesos para activar el airbag, que transcurren entre sí de manera prácticamente instantánea. Por eso, su velocidad de reacción hace posible que este elemento de seguridad sea un salvavidas mientras viajamos.
¿A Qué Velocidad se Activa el Airbag?
Aunque la activación del airbag no depende únicamente de la velocidad, la realidad es que esta influye en gran medida en las circunstancias de despliegue. A rasgos generales, el airbag frontal (obligatorio en todos los vehículos desde 2006) está diseñados para activarse en impactos equivalentes a una velocidad de 20 a 25 km/h o más. Sin embargo, el sistema también tiene en cuenta otros factores, como el ángulo y la fuerza del impacto, a la hora de tomar una decisión sobre si activar o no este elemento de seguridad.
En los casos de impactos laterales, algunos fabricantes calibran el sistema para que el airbag se active a velocidades ligeramente menores, ya que los ocupantes suelen estar más cerca de las puertas y, por lo tanto, se exponen a más riesgo. De hecho, a velocidades inferiores de 20 km/h, el cinturón de seguridad suele ser suficiente para proteger al viajero de un impacto, pero siempre dependerá de la zona en del vehículo en la que se encuentre. Por eso son varios los factores, más allá de la velocidad, que intervienen en la activación del airbag:
- Desaceleración repentina: los sensores detectan una desaceleración extrema en milisegundos.
- Ángulo del impacto: la dirección desde la que proviene el impacto es relevante. Los airbags delanteros solo se activan en impactos frontales o frontales parciales.
- Estructura del vehículo: algunos de los vehículos más actuales tienen la capacidad de absorber el impacto en diversas áreas del chasis, por lo que el airbag solo se activará si es necesario; ya que un despliegue innecesario podría causar lesiones debido a la rapidez con la que el airbag se despliegue.
- Tipo de colisión: en función de cómo sea el golpe, la unidad de control decidirá si debe activar el generador de gas y desplegar la bolsa de aire.
Como puedes apreciar, la activación de un airbag es una secuencia milimétrica y altamente controlada, que está pensada exclusivamente para maximizar la protección de cualquier viajero y minimizar posibles lesiones. El paso del tiempo ha demostrado cómo este sistema de seguridad pasiva es esencial para proteger a cualquier ocupante durante su trayecto y, trabajando junto al cinturón de seguridad, se puede convertir en un auténtico escudo salvavidas.
