No importa en qué época del año estemos, tener el coche a punto siempre es igual de relevante aunque es cierto, que en algunas estaciones en general y verano en particular, conviene estudiar más a fondo cómo se encuentra nuestro coche. La época estival suele ser en la que más desplazamientos realizamos y si queremos evitar sorpresas durante nuestras vacaciones, además de pasar por el taller, otra opción es darle caña tú mismo al mantenimiento de tu vehículo.
En el caso de la batería del coche, has de saber que no vas a ahorrarte una fortuna a pesar de que lo puedes hacer tú mismo, pero al menos sí te asegurarás de que todo está correctamente según las especificaciones. No importa cuál sea la marca de tu coche, sino conocer que la batería es el elemento clave que tiene la función de almacenar la energía que necesitan otros elementos como el motor de arranque, las luces, la radio o la alarma entre otros. Sólo con esos nombres has de saber que es un elemento clave para el buen funcionamiento del vehículo y que por lo tanto, debes conocer a la perfección cómo conservarla en buen estado.
La vida de tu batería dependerá mucho de cómo la cuides, la temperatura externa y el uso que le des al coche. En función a varios aspectos la batería durará más o menos tiempo aunque generalmente, la mayoría de las baterías de los coches tienen una vida útil de entre 3 y 5 años. Pasado ese tiempo, la mejor opción es cambiar la batería del coche pero antes, aunque el proceso no es difícil, debes tener en cuenta de que se trata de un componente pesado, muy corrosivo y contaminante. Por lo que deberás tomar una serie de precauciones para que la operación sea todo un éxito.
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Procedimiento para cambiar la batería
Además de ser un riesgo físico, un cambio erróneo de batería puede desconfigurar algunos parámetros o dañar otros elementos mecánicos. Pero esto no debe hacerte entrar en pánico. Lo primero y más importante es asegurarte de que la batería es el problema principal, ya que a veces podemos confundirnos con un simple problema eléctrico o en el motor de arranque. ¿Qué debes hacer entonces? Limpiar los bornes de la batería y cargarla, dos ejercicios que si no dan resultado, te están confirmando que el problema está en la batería. Y es ahí cuando debes ponerte manos a la obra teniendo en cuenta varios factores.
- Dónde está la batería: no todas se encuentran debajo del capó. También pueden estar en los pies del acompañante, en el maletero… y no siempre están tan accesibles. Así que lo primero que debes hacer es consultar en el manual de tu coche para saber dónde está colocada.
- Qué batería tiene mi coche: antes de ponerte manos a la obra debes tener un reemplazo de la batería. Para saber qué batería lleva tu coche localiza una pegatina ubicada en la propia batería que nos refleja la tensión de la batería, la capacidad y la capacidad de arranque. No siempre encontrarás el reemplazo perfecto, pero siempre hay solución.
- Precauciones a tener en cuenta: lo mejor para manipular los elementos del vehículo es usar unos guantes de goma. Además necesitarás algún trapo que no suelte pelusas, un cepillo para retirar suciedad y una llave inglesa o similar que sea ajustable. Asegúrate de que el motor está apagado, el contacto desconectado y el freno de mano puesto.
- Cómo desconectar la batería: una vez localizada, quita los bornes en una secuencia lógica donde primero se retira el borne negativo (negro y con el símbolo -) y luego, el positivo (color rojo con el símbolo +). Para evitar cualquier riesgo de cortocircuito por el contacto con la carrocería o por el cruce de cables, te recomendamos que los encintes. En caso de no hacerlo, los cables deben estar alimentados por una corriente externa (booster).
- Retirada de la batería: por norma general estará cubierta por unas carcas de plástico que habrá que retirar. Después, una vez extraídas, será cuando saquemos la batería tirando hacia arriba. Deberás controlar el peso ya que a veces es elevado.
- Colocamos la nueva batería: en primer lugar inspeccionamos la plataforma de la batería y limpiamos la zona para que la nueva batería se asiente correctamente. Una vez despejada la zona, ponemos con cuidado la nueva batería en el soporte, la ajustamos y la anclamos tal y como estaba la anterior. Una vez dentro volvemos a conectarla junto a los cables que quitamos, pero en el orden inverso. Debemos conectar primero el positivo (rojo) y después el negativo (negro).
- Deshacernos de la vieja batería: al tratarse de un elemento altamente contaminante, deberemos almacenar la batería hasta que podamos deshacernos de ella en un punto limpio o en un centro autorizado.
Como ves, teniendo en cuenta cada paso que debes dar, cambiar la batería tú mismo no es tan complicado. Pero tu labor como manitas no acaba ahí. En el mundo actual hay tanta electrónica que tras cambiar la batería deberás dar un paso más: la reprogramación de algún elemento como la centralita o la radio será necesario y lo más importante ¡comprobar que funciona correctamente!
Coste de cambiar la batería
Como te hemos dicho, cambiar la batería debería ser el último recurso al que acudir. Primero deberás probar otras alternativas como arrancar y recargar o comprobar si, efectivamente, es la batería el elemento que está fallando. En caso de confirmar esa última opción, será cuando debas preocuparte de cuánto te costará volver a poner a punto tu coche. Pero no hace falta que le des demasiadas vueltas, porque aquí, también te lo contamos.
Puesto a que no siempre es posible recuperar una batería, el precio de una batería estará relacionado siempre con sus características técnicas y, principalmente, con su capacidad. Una batería de 45 Ah para un utilitario pequeño puede conseguirse nueva por unos 50 euros, pero una batería de 76 Ah para una berlina turbodiésel rara vez bajará de los 80 o 90 euros. La marca también juega un factor clave: una china será más barata que una Bosch o Varta de gama alta y un modelo AGM con 90 Ah podrá ascender hasta los 240 euros.
Lo más normal es que tu coche se encuentre en un punto intermedio dentro del intervalo de precios, aunque se acercará más a un extremo u otro dependiendo del modelo. Si tu coche tiene sistema start stop, la exigencia de la batería es mucho mayor y requerirá una batería AGM, ya que tienen una mayor rapidez y capacidad de carga. Mientras que un coche sin el sistema start stop, montará baterías mucho más económicas con una capacidad que suele rondar los 75 Ah. Y recuerda, una batería vieja e inútil aún vale dinero. Contiene plomo, es reciclable y las chatarrerías las compran, por lo que ahí puedes tener todavía más ahorro.
Cuándo cambiar la batería
Antes de llegar el momento en el que debas deshacerte de esa batería vieja, el coche te dará algún que otro aviso. Por lo que no te preocupes y simplemente presta atención a todas las señales que recibas por parte de tu vehículo, ya que te proporcionará una serie de alertas fáciles de identificar para informarte de que ha llegado el momento de despedirte de tu batería.
En el momento en el que a tu coche le cueste arrancar más de la cuenta (sobre todo por las mañanas y en invierno), se encienda un testigo en el salpicadero, tu coche tenga poca tensión (se mide con un voltímetro y en reposo debe ser como mínimo de 12,5 voltios), las luces tienen menos potencia o algunos sistemas electrónicos (como la radio, las luces o los elevalunas) comienzan a dar fallos puntuales, sabrás que ha llegado el momento de cambiar la batería. Pero hasta entonces, tendrás la oportunidad de alargar su vida con unos cuidados no demasiado exigentes.
Para mantener la batería en buen estado y prolongar su vida útil, evita el consumo excesivo de energía cuando el motor esté apagado, evita los trayectos cortos, comprueba que todos los sistemas electrónicos estén apagados antes de arrancar, no dejes nada encendido con el motor parado, vigila las temperaturas extremas y mantén los bornes limpios.
Como ves, controlar el estado de tu batería y proporcionarle la mayor salud posible no es demasiado complicado. Simplemente debes tener en cuenta que se trata de un elemento clave del que dependen muchos elementos de tu vehículo y que será esencial para poder llegar a tu destino. Por eso lleva la máxima precaución, presta atención a las señales que te manda tu coche y cuando llegue el momento de la renovación, cumple paso a paso las indicaciones durante el cambio para que, una vez llevado a cabo, todo vuelva a ser como antes.
