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Como va siendo norma desde los últimos años, los distintos gobiernos de cada país están tratando de que tanto los fabricantes como la población adopten vehículos más limpios. Para identificar desde un primer vistazo cuánto contamina un automóvil, la Dirección General de Tráfico (DGT) incorporó al Registro de Vehículos en 2016 el distintivo ambiental que hoy bien conocemos.
El etiquetado medioambiental de coches es una herramienta crucial en la lucha por mejorar la calidad del aire y preservar el medio ambiente. Este sistema clasifica los vehículos según su nivel de emisiones contaminantes y su eficiencia energética, proporcionando información clara y accesible a los consumidores. Esto no solo ayuda al potencial comprador de un coche nuevo, si no que también estimula la innovación en la industria automotriz y ayuda a crear una planificación urbana para mejorar la congestión física y reducir la polución.
¿Qué son las etiquetas ambientales?
Imagina que estás en un supermercado o unos grandes almacenes buscando qué producto comprar y, de repente, ves una etiqueta brillante que te dice su calificación nutricional (si es un alimento) o de eficiencia energética (si es algo que emplea electricidad). Estas etiquetas son las mismas que las calificaciones de los vehículos en términos de su impacto en el medio ambiente. Así que sí, el distintivo ambiental de la DGT es como una etiqueta nutricional y/o de eficiencia energética, pero para coches.
Literalmente, se trata de una pegatina que muestra el nivel de contaminación y eficiencia de un coche. Estas pegatinas se clasifican en diferentes categorías según lo ecológico que sea el vehículo. Con ellas se permite también a las autoridades identificar rápidamente qué coches son más respetuosos con el planeta y cuáles emiten más contaminantes. Así, promueven el uso de vehículos más limpios y eficientes. Algo especialmente útil en congestionadas urbes como Madrid o Barcelona, donde los coches más veteranos ya no pueden siquiera circular.
Tipos de etiquetas ambientales
Como ya hemos comentado, en España, las etiquetas ambientales de la DGT clasifican a los vehículos en función de su nivel de emisiones contaminantes y eficiencia medioambiental. Aquí te dejamos una descripción de los distintos tipos de etiquetas ambientales disponibles:
Etiqueta CERO (azul): se otorga a los vehículos más limpios y eficientes. Incluye los vehículos eléctricos puros (BEV) y a aquellos que generan emisiones muy bajas o nulas, véanse todos los híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía eléctrica igual o superior a 40 km, los que funcionan con pila de combustible de hidrógeno (FCEV) o disfrutan de un sistema de extensión de autonomía (REEV).
Etiqueta ECO (verde/azul): esta etiqueta se otorga a los coches híbridos enchufables (PHEV) con menos de 40 km de autonomía eléctrica, a los híbridos no enchufables (HEV) y aquellos de combustión interna que cumplen con ciertos criterios de emisiones y eficiencia, como aquellos que apuestan por la tecnología de la microhibridación (MHEV), gas natural (GNC) o gas licuado de petróleo (GLP).
Etiqueta C (verde): este distintivo atañe vehículos con tecnología de combustión interna que cumplen con estándares de emisiones Euro 4, Euro 5 y Euro 6. Aunque no son tan limpios como los vehículos con etiqueta CERO o ECO, tienen emisiones moderadas y contribuyen a la mejora de la calidad del aire. Esto incluye a turismos y furgonetas ligeras matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de junio de 2015.
Etiqueta B (amarillo): engloba a aquellos vehículos de combustión interna que cumplen con estándares de emisiones Euro 3, Euro 4 y Euro 5. Son menos eficientes y más contaminantes que los vehículos con etiquetas superiores, e incluyen a todos los vehículos matriculados a partir de enero del año 2000 y de diésel a partir de enero de 2006.
Así, el resto de los vehículos, el 50 % más contaminantes, no tiene derecho a ningún tipo de distintivo al no cumplir los requisitos para ser etiquetado como vehículo limpio.
¿Qué coches no necesitan el distintivo ambiental de la DGT?
A estos vehículos se les conoce con la clasificación “A”, e incluye a todos aquellos que por su clasificación en el Registro de Vehículos no cumplen con las condiciones o los requisitos para obtener la clasificación CERO, ECO, C o B. Por no existir un distintivo específico para ellos, la lógica apremia que estén exentos de llevar este distintivo. Serán vehículos, por lo general, anteriores al año 2000 (si es de gasolina) y 2006 (si el diésel).
¿Cuándo es obligatorio llevar el distintivo ambiental?
El distintivo ambiental de la DGT es necesario en varias situaciones en el país, especialmente en áreas urbanas donde se implementan medidas para mejorar la calidad del aire y reducir las emisiones contaminantes. Porque si bien la obtención y colocación del colorido distintivo es voluntaria en algún caso, debe colocarse en la esquina inferior derecha del parabrisas, si se dispone de él; en su defecto (motos), en cualquier sitio visible del vehículo.
Como sabrás, muchas ciudades españolas han establecido las denominadas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) con el fin de reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad de vida de los residentes. En estas áreas, es obligatorio llevar el distintivo ambiental de la DGT para poder circular. Y dependiendo del nivel de contaminación permitido en cada ZBE, pueden restringirse o limitarse los vehículos en función de su etiqueta ambiental. Incluso puede ser un factor más limitante cuando se sufren episodios de alta contaminación.
¿Cómo se obtiene la etiqueta ambiental de la DGT?
En caso de que a tu coche le corresponda una etiqueta medioambiental de la DGT, pero no disponga de ella, lo primero que deberías de hacer es conocer la clasificación ambiental que le toca, algo que puedes verificar a través del Registro de Vehículos de Tráfico o consultando la ficha técnica. Puedes meterte en el portal online de la DGT y buscar la sección relacionada con la etiqueta ambiental, donde tendrás que rellenar un formulario.
Es posible que se te solicite adjuntar cierta documentación para respaldar tu solicitud, como una copia del permiso de circulación o tu documento de identidad. Escanea o fotografía los documentos requeridos y adjúntalos al formulario de solicitud según las instrucciones que se requieran. Por supuesto, la pegatina no es gratis. Tanto en las oficinas de Correos como en internet, cuesta cinco euros (más 2,99 euros por los gastos de envío). También se puede pedir por otras plataformas como Amazon, cadenas de talleres, Ideauto o el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA).
¿Qué beneficios tiene el distintivo ambiental de la DGT?
Normalmente, contar con el distintivo medioambiental suele otorgar beneficios y ayudas a los propietarios de los vehículos más limpios. Por ejemplo, en la gran mayoría de ciudades se ofrecen suculentos descuentos en el estacionamiento o peajes reducidos. Además, existe la posibilidad de que haya algunos programas de incentivos o subvenciones para la compra de vehículos nuevos con un distintivo ambiental más eco-friendly que el de tu viejo coche.
En resumen, las etiquetas ambientales en España son como los superhéroes del medio ambiente para los vehículos a motor que circulan por nuestras calles. Ayudan a proteger la calidad del aire y a promover el uso de vehículos que sean más limpios y eficientes, y nos hacen conscientes del impacto ambiental de nuestras elecciones de transporte. Todo eso en una pequeña pegatina que no puede faltar en tu parabrisas (recuerda, siempre visible en la esquina inferior derecha).