El precio de los combustibles sufre importantes fluctuaciones, por lo que la gasolina low cost ha encontrado su espacio en los coches de muchos conductores. Pero, ¿es peor la gasolina low cost que la gasolina normal? ¿Por qué elegir una u otra?
Lo primero que hay que destacar es que las gasolineras low cost se han extendido por todo el panorama nacional y es porque su demanda no ha dejado de crecer.
Hay diferencias entre la gasolina normal y la gasolina low cost o barata, pero ya dejamos claro desde el inicio de este artículo que la gasolina low cost no es peor que la llamada gasolina normal. Tampoco daña o provoca averías en el coche.
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¿Cuáles son las diferencias entre la gasolina low cost y gasolina normal?
Has de saber que si decimos que las diferencias entre la gasolina low cost y la gasolina normal no son tantas como parecen es porque todo el combustible que se consume en España se distribuye desde una única fuente.
Eso sí, después, cada marca añade sus aditivos para dotar de cualidades extra a los combustibles. De ahí que existan tanto gasolina como diésel premium, con una serie de características que pueden mejorar el rendimiento de los coches.
¿Cuánto cuesta la gasolina low cost vs. gasolina normal?
Una de las principales diferencias entre la gasolina low cost y la gasolina normal es, precisamente, su precio. De esa cuestión derivan la principal diferencia. Pero en el precio de la gasolina no se paga únicamente el combustible.
Cuando estás repostando en una gasolinera normal, de una marca conocida, lo estás haciendo en un establecimiento que suele estar atendido, que tiene una tienda y que suele estar bien ubicada.
En la gasolinera low cost, eres tú mismo el que reposta, escoge la cantidad y en ocasiones puedes recurrir a algún operario que hace de todo en esta estación. Por supuesto, escoger entre una gasolinera normal y low cost es también una elección responsable.
Además de las gasolineras low cost que podrás encontrar en polígonos y otras ubicaciones lejanas, hay un tipo de gasolinera que es un gancho comercial. Son aquellas gasolineras low cost que están asociadas a grandes cadenas de supermercados.
A veces, el mero hecho de hacerte socio o tener una tarjeta de fidelidad de la gasolinera repercute en descuentos. Para las cadenas de supermercados o hipermercados, el precio de la gasolina es un modo de atraer clientes.
La diferencia entre una gasolinera low cost y una normal puede ser de más de 20 céntimos en los casos más extremos. Aunque aquí habría que tener en cuenta los programas de puntos y descuentos que tienen las petroleras, que acaban ajustando los precios.
¿Es peor la gasolina low cost que la gasolina normal?
Una de las principales dudas que tienen los conductores a la hora de escoger entre la gasolina normal y la gasolina low cost es si la calidad de ambos combustibles será la misma. Y sí, por supuesto que lo es. Todos los carburantes que se venden tienen que cumplir con unos mínimos legales.
Como hemos dicho ya en este artículo, todo el combustible que se vende en España procede de ocho refinerías diferentes que, a su vez, deriva del mismo petróleo que importa España.
El siguiente paso recae en la Compañía Logística de Hidrocarburos, que almacena el combustible en grandes tanques que distribuye en las estaciones de servicio. Aquí es donde entran en juego las diferencias entre combustibles.
Cuando ya tienen los combustibles en su poder, las diferentes compañías energéticas añaden una serie de aditivos para mejorar las propiedades del combustible. Los aditivos mejoran el rendimiento y la eficiencia de los carburantes.
Por tanto, la gasolina low cost y la gasolina normal son iguales en cuanto a calidad. Lo que cambia son las propiedades que cada marca pueda añadir al combustible, lo que puede redundar en un mayor ahorro posterior.
Algunos combustibles con muchos aditivos pueden mejorar la vida útil de, por ejemplo, los filtros, pero las gasolineras low cost, que no dejan de ser una especie de marcas blancas, también añaden sus propios aditivos y cada vez son mejores.
Finalmente, has de saber que las gasolineras low cost tienen unos márgenes operativos -es decir, lo que ganan por litro- mucho más pequeños que las gasolineras tradicionales.
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