Aunque la lluvia sea buena para nuestros lagos, ríos y montañas, conducir bajo ella puede resultar un verdadero engorro. La mayor parte de la gente coge más el coche, por lo que el tráfico se multiplica, la visibilidad es reducida, los neumáticos no se adhieren de la misma manera y los suelos se vuelven más resbaladizos… Por lo tanto, la posibilidad de sufrir un accidente se multiplica.
Aunque hay muchas cosas que escapan de nuestro control, como la actuación de los demás conductores, sí podemos preparar nuestro coche para ir más seguros y, en caso de encontrarnos con lluvia, poder estar preparados para conducir con ella y llegar sanos y salvos a destino.
Además, te dejamos más consejos aparte de preparar tu coche para la lluvia, así que sigue leyendo porque, ¡vas por buen camino!
Los neumáticos
Como todos sabemos, los neumáticos son fundamentales para que nuestro vehículo tenga una buena adherencia. No escatimes en ellos, podrían llegar a salvarte la vida. Debes vigilar, periódicamente, que tengan las presiones correctas y estén en buen estado. Recuerda que el dibujo mínimo debe ser de 1’6 mm de profundidad, aunque lo recomendable es que estén a 3 o 4.
Los frenos
Recuerda que todo lo relacionado con los frenos es de vital importancia que esté en perfectas condiciones. Los líquidos de frenos deben estar a un buen nivel, las pastillas y los discos no deben estar ni desgastados ni doblados… Haz un buen mantenimiento y cámbialos cuando sea necesario.
La dirección
Llevar la dirección de nuestro coche correctamente alineada es, también, un factor clave para mejorar la adherencia de nuestro vehículo.
Los amortiguadores
El mal estado de nuestros amortiguadores puede alargar mucho las distancias en caso de frenado, por lo que podremos resbalar con mayor facilidad. De ahí la importancia de mantener los amortiguadores en perfectas condiciones.
Los limpiaparabrisas
Puede parecer algo insignificante, pero es muy importante llevar lleno el depósito de los limpiaparabrisas con un jabón limpiacristales. Los coches que circulan con nosotros salpican, y no sólo agua, sino grasas, aceites… por lo que se crea, en nuestro parabrisas, una capa que dificulta la visibilidad y, como todos sabemos, ver bien la carretera cuando se está conduciendo, es fundamental, y más en días de lluvia. Revisa bien las escobillas, son las encargadas de eliminar tanto el agua como el resto de sustancias.
Repelente de lluvia para coches
Puede resultar poco conocido, pero existen muchos productos en el mercado que ofrecen protección de lluvia en las ventanas de nuestro coche. Sólo hay que aplicarlos en los parabrisas y así se conseguirá una mayor visibilidad.
El aire acondicionado
En días de lluvia es mucho más fácil que se empañen los cristales, y bajar la ventanilla suele resultar una opción poco deseada. Aunque mucha gente no lo sepa, el aire acondicionado puede llegar a ser la mejor solución. Aunque no sea verano y haga un frío atroz, accionar el climatizador ayuda a reducir la humedad del interior y, con el aire acondicionado, podemos desempañar los cristales con mayor rapidez, así que acuérdate de recargar el gas del aire acondicionado.
Los sensores
Conducir con ayuda de la tecnología ha hecho posible que sea mucho más sencillo y seguro conducir. Y los sensores son prueba de ello. Mantener en buen estado y funcionamiento nuestro sensor de lluvia, activará los limpiaparabrisas automáticamente, por lo que podremos centrarnos mejor en la conducción y así evitar accidentes.
Las luces
Comprobar el perfecto estado de las luces; de posición, de cruce, de largo alcance, antinieblas, luces de freno e intermitentes, es fundamental. En días de lluvia es necesario llevar las luces encendidas, por lo que es importante que todas estén en buen estado. El sensor de luz activará nuestras luces automáticamente en caso de necesidad.
Así que, ¡ya lo sabes! Sigue todos estos consejos y lleva a cabo un mantenimiento adecuado de tu coche para evitar tener un susto en la carretera.