Llega un momento en la vida de todo padre en el que, lo inevitable, se hace realidad: los hijos crecen. 18 años pasan muy rápido y cuando llegan a esa edad, se convierten en principiantes de adultos y, por lo tanto, ya pueden hacer muchas cosas que hasta entonces era impensable.
Una de ellas, por ejemplo, es conducir. Y, como padres responsables, debemos acompañarlos en el proceso de escoger su primer coche. Tarea nada sencilla, por cierto.
¿Sabes cómo escoger el mejor coche para un hijo? ¿Qué primer coche comprar? ¿Qué es lo que los expertos recomiendan? Pues sigue leyendo porque, en Clicars, estamos encantados de poder acompañarte en este importante viaje. Abróchate el cinturón porque ¡arrancamos motores!
La importancia de la seguridad
Escoger el mejor coche para un hijo es toda una responsabilidad y, por ello, hay una serie de factores que son imprescindibles tener en cuenta. Sin lugar a duda, la prioridad máxima, debe ser la seguridad. No hay que olvidar que los jóvenes son impulsivos, pasionales y viven cada momento al máximo, y si a ello le sumamos un coche entre sus manos, el cóctel puede resultar peligroso… así que escojamos con cabeza.
Es necesario que el coche que compremos cumpla con todas las normativas en seguridad que establece la UE. Que la estabilidad del vehículo sea la óptima y que los airbags estén presentes, cuanto más mejor. También es importante que los reposacabezas sean los adecuados, para poder evitar lesiones medulares en el caso de sufrir algún accidente. Y, si es posible, que el coche cuente con los máximos sensores disponibles (cinturón, presión de las ruedas…) para que se acuerden de cumplir con todos los requisitos para una conducción segura. Tampoco hay que olvidar el ABS o el sistema de asistencia a la frenada.
¿Nuevo, seminuevos o de Km0?
Esta opción es muy personal y dependerá, en su gran parte, del presupuesto del que se disponga. Desde Clicars queremos recomendar los coches de Kilómetro 0 o seminuevos, puesto que son coches que no han tenido mucho uso, y no son nuevos de trinca. Por lo tanto, cualquier pequeño golpe o rozadura, no supondrá un disgusto tan desmesurado como si fuera nuevo. Además, son mucho más económicos e ideales para aprender y practicar.
Otras características para decidirnos
La potencia
Ni que decir que este punto es fundamental. Cuidado con la potencia que escojamos, porque el mejor coche para un hijo no es aquel que tiene más. Al contrario.
En muy pocos casos nuestro hijo, con 18 años, necesitará un vehículo para recorrer grandes distancias diariamente, así que no es necesario que la potencia sea excesiva. Desde los 75 hasta los 105 CV, como mucho, sería lo ideal. Con ellos podrá circular por autovía, autopista y cualquier otra carretera, e incluso realizar adelantamientos sin quedarse corto en potencia y verse expuesto a accidentes.
Un consejo… los deportivos ya se los comprarán ellos cuando pasen los años y hayan dejado atrás el periodo de aprendizaje.
Manual o automático
Ya que están aprendiendo, mejor que lo hagan bien. Pasando por todas las fases, al igual que hicimos nosotros cuando empezamos. No hay que olvidar que estamos buscando un coche para conductor novel. El cambio manual puede resultar más complicado, pero es muy divertido y así aprenderán a escuchar todos los sonidos del coche y a diferenciar qué es lo que necesitan hacer en cada momento.
Recomendaciones
Por último, vamos a daros 3 recomendaciones para poder comprar el mejor coche para un hijo:
- Seat Ibiza: sus modelos más básicos cuentan con todos los requisitos que hemos comentado anteriormente. Además, tienen precios muy accesibles y es una buena marca para iniciarse en el mundo de la conducción.
- Ford Focus: práctico, ligero y cómodo. Cuenta con un motor de cuatro cilindros de 2.0 litros y una caja manual de 5 velocidades. Es pequeño y consume muy poco.
- Renault Clio: otro coche perfecto que tener en cuenta. Es confortable y fácil de conducir. Y se puede escoger la carrocería con 3 o 5 puertas. Es un vehículo que tiene una conducción fácil y silenciosa y su versión de 75 CV es ideal para un joven principiante.