Skip to main content

En la teoría, todos sabemos cuál es la diferencia que existe entre un ceda el paso y un Stop. Sin embargo, en la práctica, los conductores tendemos a realizar la señal más restrictiva como si fuese un ceda el paso. Se trata de una práctica muy extendida, a la par de peligrosa, ya que la señal de Stop está pensada para marcar la prioridad en una intersección y explicar cómo actuar con seguridad en ella. Por eso, la Dirección General de Tráfico (DGT) comenzó a probar un nuevo sistema automático de vigilancia en carretera conocido como Radar STOP, que dentro de sus posibilidades, tiene como misión frenar el elevado número de siniestros que se producen por conductores que no respetan las señales de Stop.

Para explicar la importancia de controlar ciertas maniobras en puntos estratégicos, la DGT tomó datos de 2021 para evidenciar como la mala realización de un Stop es una de las infracciones más cometidas en las carreteras españolas. Según las cifras, se calcula que al menos 1.100 de siniestros con víctimas al año son consecuencia de no haber respetado debidamente un Stop. Por ello, el organismo considera fundamental estos controladores, para garantizar la seguridad en cruces especialmente sensibles.

¿Cómo funcionan? Los radares STOP controlan que los conductores se detengan por completo antes de reemprender la marcha. Una cámara de vídeo graba de forma permanente y apunta hacia la zona de detención obligatoria donde se encuentra la señal de Stop. La tecnología de esta cámara permite detectar si el vehículo en cuestión se detiene por completo o no. Y en última instancia, en caso de que el conductor no se haya detenido donde procede, el sistema mandará el vídeo al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas de la DGT para iniciar el proceso sancionador.

Radar Stop¿Qué es un Stop DGT?

Todos tenemos muy interiorizada esa señal representada por un octógono rojo que llama la atención, y va acompañado de unas letras blancas que dicen STOP. Sin embargo, esa misma señal una vez estamos en carretera, suele pasar más desapercibida de lo que debería, ya que tiene carácter prioritario y trabaja en materia de seguridad. La señal de Stop obliga a todos los conductores a detener el vehículo por completo ante la línea de detención. En caso de no existir, deberíamos parar antes de la intersección para cumplir con las reglas. Pues esta señalización no se coloca de forma aleatoria en cualquier cruce, sino en los que existe dificultad para observar el tráfico.

La señal de Stop se coloca en lugares donde el riesgo de colisión sea alto. Por ello, independientemente de la situación del tráfico, los conductores están obligados a detenerse por completo ante un Stop antes de reemprender la marcha. El incumplimiento de las normas relacionadas con esta señal se considera una falta grave que la DGT castiga con una multa que asciende a los 200 euros y va acompañada de la pérdida de cuatro puntos.

Cámaras de línea continua en Madrid

Más allá de los Radar STOP, la DGT también sumó nuevas cámaras de vigilancia en Madrid para comprobar que los conductores cumplen con la línea continua. Otro de los accidentes más habituales con las colisiones laterales, según datos del organismo, que indica cómo en 2021 se produjeron más de 200 muertes por este tipo de choque. Para minimizar la cifra, se probó un sistema combinado de dos cámaras que fotografían a todos los vehículos que circulan por las incorporaciones y el carril derecho de la vía principal a la que se incorporan.

Las cámaras de línea continua controlan y sancionan a aquellos conductores que invaden o cruzan de manera indebida las líneas continuas marcadas en el pavimento. Estás líneas se consideran señales de tráfico horizontales que indican la prohibición de adelantar o cambiar de carril, en zonas donde esa maniobra supone un alto riesgo para la seguridad vial. El propósito principal de estas cámaras es reforzar la seguridad en carreteras y aunque cada año, la DGT suma nuevos radares a su listado, por el momento todos los radares de línea continua están situados en Madrid. Estas son sus ubicaciones:

  • Madrid (carretera A-1). Punto kilométrico 15,95. Sentido decreciente
  • Madrid (carretera A-2). Punto kilométrico 11,8. Sentido decreciente
  • Madrid (carretera A-42). Punto kilométrico 16,9. Sentido decreciente
  • Madrid (carretera A-6). Punto kilométrico 20,2. Sentido decreciente

Radares que más multan en España

Puede resultar curioso, una vez sabemos que la ubicación de los radares de línea continua se concentra en Madrid y los de Stop están divididos entre la capital y Cuenca, que ninguna de esas provincias aparezca a la cabeza del listado de los radares que más multan en España. Según el último informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en 2022 se tramitaron 3.704.675 denuncias, un 21,1% más que en el ejercicio anterior. A rasgos generales, nuestro país supera los tres millones de denuncias anuales por exceso de velocidad (más de dos millones detectadas por radares fijos o de tramo). Y además, hay que tener en cuenta que en estas cifras no se reflejan los datos del País Vasco y Cataluña; donde la DGT no tiene competencias en materia de tráfico.

La lista de radares que se dividen por toda España, deja en evidencia cómo abundan los controles en la Comunidad de Madrid o la Provincia de Málaga. Sin embargo y con diferencia, es en Cádiz donde los radares más multan en España:

  • Cádiz (Andalucía): kilómetro 74,7 de la A-381 (79.258 multas)
  • Cádiz (Andalucía): kilómetro 37,29 de la A-381 (68.321 multas)
  • Valencia (Comunidad Valenciana): kilómetro 326,39 de la A-7 (50.387 multas)
  • Málaga (Andalucía): kilómetro 246 de la A-7 (47.764 multas)
  • Navarra: kilómetro 127,6 de la A-15 (45.217 multas)
Además de que estos radares que más multan de España, hay que tener en cuenta que existen muchos otros que nos vigilan en la carretera. Y cada día son más. La DGT publica las ubicaciones de todos los radares fijos y las más habituales de los móviles, pero con el paso del tiempo los controles se están endureciendo. El objetivo es mejorar el comportamiento de los conductores en carretera, ya que respetar las señales de tráfico, especialmente en zonas controladas por radares y cámaras, es crucial para asegurar una conducción segura y responsable. Las multas quedan en un segundo lugar.