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En esta época el año estamos acostumbrados a recibir algún que otro chaparrón y la realidad es que la lluvia, puede convertir una experiencia de conducción placentera en una situación peligrosa y estresante. Cuando las gotas de agua comienzan a caer y el parabrisas se nubla, la visibilidad puede reducirse drásticamente dependiendo de la intensidad de la lluvia. Y precisamente es en esos momentos cuando, mantener una visibilidad clara se vuelve más crucial que nunca. Porque en estas condiciones, cada detalle en la carretera se vuelve aún más difícil de percibir, lo que aumenta el riesgo de accidentes y situaciones peligrosas.
Es por eso que contar con un parabrisas que repela eficazmente el agua se vuelve fundamental para mantener una conducción segura y tranquila bajo la lluvia. Afortunadamente, existen varias técnicas y consejos que puedes emplear para repeler eficazmente la lluvia del parabrisas de tu coche, manteniendo una visión clara y segura en todo momento. Por lo que la relevancia de los tratamientos antilluvias para el parabrisas y un uso adecuado de estos, pueden marcar la diferencia entre un viaje seguro y uno lleno de incertidumbre como te contamos a continuación.
Cómo funcionan los tratamientos antilluvia
A pesar de que estamos acostumbrados, debido a la climatología del país, a conducir con buen tiempo y sin demasiados días lluviosos, no debemos descuidar los tratamientos antilluvia para el parabrisas del coche, porque en más de una ocasión nos resultarán necesarios. Los repelentes de agua son imprescindibles en condiciones climáticas adversas ya que mejoran nuestra visibilidad en la carretera y por lo tanto, nuestra seguridad y comodidad al volante. Pero además, también son muy útiles para proteger el cristal en momentos concretos de otros elementos externos como la sal de las carreteras a la que se recurre durante esta época invernal para evitar heladas.
La misión de los tratamientos antilluvia es provocar que el agua se junte en forma de gotas en el parabrisas y la propia inercia del coche, hará que desaparezcan más fácilmente. Estos tratamientos están diseñados con una fórmula especial que crea una capa hidrofóbica en la superficie del cristal, la cual actúa como una barrera invisible que tiene como único objetivo repeler el agua para que esas gotas no se queden estancadas y nos dificulten la visión durante nuestro trayecto. Todo esto al mismo tiempo que reduce la acumulación de suciedad y residuos en el cristal, favoreciendo una visibilidad más clara y duradera.
Los tratamientos antilluvia para el parabrisas mejoran significativamente la visibilidad del conductor, permitiéndole mantener una visión clara de la carretera durante unos cuatro meses. Eso quiere decir que el tratamiento nos funcionará durante todo el invierno y más allá del parabrisas delantero, lo ideal es llevarlo a cabo también en la luneta posterior e incluso los retrovisores. Al fin y al cabo, nuestra intención es mejorar la seguridad y la comodidad del conductor y por eso, los tratamientos antilluvia son una opción popular entre los conductores que desean una conducción más tranquila, independientemente del clima.
Consejos para Aplicar un Tratamiento Antilluvia
Una vez has descubierto todos los beneficios de contar con un tratamiento antilluvia, seguro que te habrás preguntado de qué manera lo debes aplicar en tu vehículo. Y la buena noticia es que siguiendo estos sencillos pasos, podrás aplicar correctamente el tratamiento para poder circular de una manera mucho más segura a lo largo de este invierno.
- Preparación del parabrisas: limpia el parabrisas a fondo para eliminar cualquier suciedad, polvo o residuos. Asegúrate de que el parabrisas esté completamente seco antes de aplicar el tratamiento.
- Aplicación del tratamiento: aplica una pequeña cantidad de tratamiento antilluvia en un paño limpio y suave. Extiende el tratamiento sobre el parabrisas en movimientos circulares, asegurándote de cubrir toda la superficie de manera uniforme. Trabaja en secciones pequeñas para garantizar una aplicación completa y uniforme del tratamiento.
- Deja reposar el tratamiento: deja que el tratamiento repose en el parabrisas durante el tiempo especificado en las instrucciones del producto. Este suele ser de unos minutos.
- Retira el exceso: con un paño limpio y seco, retira cualquier exceso de tratamiento que pueda quedar en el parabrisas. Asegúrate de eliminar cualquier residuo para evitar marcas o manchas en el cristal.
- Secado y curado: deja que el tratamiento se seque y cure completamente antes de exponer el parabrisas al agua. Este tiempo de secado puede variar según el producto, así que consulta las instrucciones del fabricante para obtener información específica.
Como ves, los pasos a seguir son sencillos y los puedes hacer en cualquier lugar, sin necesidad de acudir al taller. Aunque si lo que buscas es un resultado perfecto, te recomendamos que apliques el tratamiento en un área bien ventilada para evitar inhalar vapores, que uses guantes de protección para evitar el contacto directo con la piel y sobre todo, que evites aplicar el tratamiento bajo luz solar directa o en superficies calientes.
Siguiendo estos pasos y recomendaciones, podrás aplicar correctamente un tratamiento antilluvia en el parabrisas de tu coche y disfrutar de una visión clara y segura en cualquier condición climática.
Cómo hacer un repelente de lluvia casero
Son muchas las opciones de repelentes de lluvia que existen en el mercado, pero si eres de los que prefiere elaborar sus propios productos, en esta ocasión el mantenimiento de tu coche te permite realizar un repelente de lluvia casero. Y hacerlo, es una tarea relativamente sencilla y económica tal y como demuestra esta receta, con ingredientes que podrás encontrar en casa.
Los materiales necesarios son alcohol isopropílico, vinagre blanco, agua destilada y una botella pulverizadora. Una vez lo hayas reunido todo, pasamos al procedimiento:
- En una botella pulverizadora combina partes iguales de alcohol isopropílico y vinagre blanco.
- Agrega la misma cantidad de agua destilada que la suma de alcohol isopropílico y vinagre blanco.
- Cierra la botella y agita bien la mezcla para asegurarte de que todos los ingredientes estén completamente combinados.
Una vez cumplido con esos sencillos pasos, tu repelente de lluvia casero está listo para usar. Pero presta atención. Antes de aplicarlo, asegúrate de que el parabrisas esté limpio y seco y ten en cuenta, que a diferencia de los repelentes comerciales, en este caso su efecto es de corta duración. Por eso después de un lavado de coche o una lluvia intensa, deberás repetir de nuevo el tratamiento.
Como ves, son muchos los beneficios de usar tratamientos antilluvia para el parabrisas del coche. Con estos consejos y técnicas, podrás repeler eficazmente la lluvia y mantener una visión clara y segura en todo momento. Recuerda siempre priorizar la seguridad al conducir bajo la lluvia y estar preparado para enfrentar cualquier desafío que se presente en el camino. Con un buen repelente, todo es posible.