El airbag ha demostrado ser realmente útil a la hora de prevenir lesiones graves y de salvar vidas. Pero también puede ser bastante peligroso, por lo que es muy importante saber qué es y cómo funciona realmente. Si buscas aprender qué es un airbag, cómo funciona, cuál es el precio de su sustitución, qué ocurre cuando se despliega y qué hacer cuando se enciende la luz de aviso en el cuadro de instrumentos, continua leyendo.
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¿Qué es un airbag?
Los primeros airbags comenzaron a aparecer en el sector automotriz en la década de los 50, y desde la entrada del nuevo milenio se han convertido en una característica de seguridad estándar que ya ha salvado miles de vidas. Y si bien en sus inicios era algo destinado sólo al conductor y al pasajero, ahora podemos encontrarlos en los asientos, en los pilares, en el techo, en los cinturones de seguridad o incluso bajo el salpicadero para proteger nuestras rodillas.
Un airbag es, básicamente, una superficie inflable a modo de cojín diseñada para minimizar las lesiones a los conductores y sus pasajeros. Durante una colisión, se inflan rápidamente para proteger a las personas a bordo de golpear su cuerpo contra elementos duros como el volante o el salpicadero. Por supuesto, se trata de una característica diseñada para usarse en conjunto con el cinturón de seguridad y que es ayudada por las zonas de deformación del coche (las áreas diseñadas para absorber la energía de un impacto).
¿Cómo funciona un airbag?
El funcionamiento de un airbag es relativamente sencillo, pues tan solo se compone de tres partes principales que actúan en conjunto para minimizar los daños:
- Sensores de impacto
- Módulo de inflado
- Bolsa de aire (en el sentido más estricto)
Los sensores de impacto en diferentes partes de un automóvil monitorean la dirección y la gravedad de un impacto para decidir si es necesario desplegar los airbags (y qué airbags). Luego, los módulos de inflado insulfan aire en las bolsas de tela en apenas 25 milisegundos a velocidades de hasta 250 km/h. Luego, estas se desinflan inmediatamente tras el impacto para permitir que las personas puedan salir del vehículo o para facilitar a los servicios de emergencia respondan rápidamente ante un accidente grave.
¿Qué sucede cuándo se despliega el airbag?
Cuando se activa un airbag se produce una reacción química que produce gas para llenar la bolsa de tela de nylon. Dicha reacción, o explosión, puede parecer como la de una bolsa de papel al estallar, pero el cambio repentino es necesario para inflar el airbag a tiempo. Y como decíamos hace un momento, este se desinflará inmediatamente para facilitar la salida del vehículo o la actuación de los servicios de emergencia. Cabe decir que el módulo de inflado genera mucho calor y algunas personas podrían sufrir quemaduras leves.
¿Cuánto cuesta cambiar el airbag del coche?
Los airbags deberían durar tanto como el coche en el que fueron instalados originalmente, por lo que no es algo que se tenga que cambiar como otras muchas piezas. Realmente, el único momento en el que necesitarías cambiar los airbags de tu coche es cuando se activan a causa de una colisión y deseas reparar el coche, o cuando se enciende el testigo del airbag en el cuadro de instrumentos. En cualquier caso, deberás acudir a tu taller de confianza para recibir un presupuesto.
Un presupuesto que, como mínimo, será de 350 euros tan solo por la sustitución del airbag. Sin embargo, también habrá que sustituir la centralita vinculada o la unidad de control, lo que puede hacer que el precio se incremente sustancialmente. Porque una vez ha saltado el airbag (o varios), repararlo no es una opción. Por supuesto, la tarifa varía en función de los airbags que haya que sustituir y cuántos, pero en algunos coches modernos, esta reparación puede suponer un desembolso por encima de los 6.000 euros en algunos casos.
¿Qué ocurre cuando aparece el testigo de aviso del airbag?
El testigo del airbag se presenta en diferentes formas y colores en función del coche, y suele indicar un peligro para tu seguridad y/o la de sus ocupantes, por lo que no debes ignorarla. Normalmente, es una luz naranja o roja cuya forma es la de una persona sentada con dos líneas que representan el cinturón de seguridad y una gran bola que representa el airbag. Si el coche está muy entrado en años, quizá aparezca con las siglas “SRS”, mientras que uno muy moderno te lo dirá en la pantalla del sistema multimedia.
Independientemente de su forma y color, el testigo iluminado del airbag indica que hay un problema con el sistema, algo que podría impedir que uno o más airbags se desplieguen en un choque. Identificar la causa exacta del problema requiere hacer una visita al taller y usar una máquina de diagnosis para averiguar el error. Si bien un sensor de choque normalmente está diseñado para durar toda la vida útil de un vehículo, que falle no es algo inaudito. Esta es una de las causas principales por las que puede aparecer el testigo.
Un problema eléctrico (como un cable suelto) también puede activar una luz de advertencia del airbag. A veces, el problema que enciende el testigo no está relacionado con los airbags. Los pretensores de los cinturones de seguridad (dispositivos que tensan los cinturones en caso de accidente) también forman parte del sistema SRS y pueden activar la luz si fallan o se rompen. En cualquier caso, cualquier asunto relacionado con los airbags debería siempre ser revisado y tratado por un profesional, pues tu vida podría depender de ello.
Cosas a recordar
Los airbags están diseñados para mitigar las lesiones en un choque, no para prevenirlas. Las lesiones menores, como moretones y rasguños después del impacto son comunes, pero es un pequeño precio a pagar para evitar la fuerza total de un impacto significativo. Todo ello siempre y cuando la posición al volante sea la adecuada (véase sin estar demasiado cerca del volante, sujetarlo con una mano o ir con los pies en el salpicadero); en caso contrario, el remedio podría ser mucho peor que la enfermedad.