Por fin has cumplido tu sueño y has podido comprarte el coche con el que soñabas de niño, aunque ahora sea una reliquia. O puede que el compañero de viajes que tienes en el garaje ya tenga una edad remarcable. En cualquiera de los casos, es muy probable que quieras matricular tu coche como histórico.
Sin embargo, hacerlo es un proceso que exige tanto tiempo como dinero. Tiempo, porque hay mucha información a tener en cuenta y documentación a preparar. Y dinero porque, como siempre, hay unas tasas a pagar. Pero no te desanimes, porque matricular un coche como histórico también supone varias ventajas que veremos más adelante. Desde Clicars buscamos hacerte siempre la vida un poco más fácil, por lo que hemos preparado una guía muy completa con todo lo que necesitas saber.
Matricular un coche como histórico: ¿Qué requisitos necesito cumplir?
Primero de todo: ¿Qué es un coche histórico? De acuerdo con el Reglamento de Vehículos Históricos es aquel vehículo que tiene, al menos, 30 años y disfruta de un interés o singularidad que merezca una consideración especial en virtud de proteger su carácter representativo y simbólico. Por lo tanto, todo coche debe cumplir los siguientes requisitos para poder ser considerado histórico:
- Que fuese fabricado o matriculado por primera vez con una anterioridad de 30 años, como mínimo.
- Remanencia de su estado original y que no haya sido sometido a ningún cambio fundamental en cuanto a sus características técnicas o componentes principales (motor, frenos, dirección, suspensión o carrocería).
- Debe estar incluido en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español o declarados bienes de interés cultural, que revistan un interés especial por haber pertenecido a alguna personalidad relevante o hayan intervenido en algún acontecimiento de trascendencia histórica.
- Sean considerados vehículos de colección, que por sus características, singularidad, escasez manifiesta u otra circunstancia especial muy sobresaliente, merezcan acogerse al régimen de los vehículos históricos.
¿Qué documentación necesito para matricular un coche como histórico?
Una vez has comprobado que el coche cumple con las peticiones de Tráfico ser considerado histórico, comienza el papeleo. Primero, deberás solicitar una inspección por un Laboratorio Oficial acreditado por Comunidad Autónoma indicando que es para conseguir la matrícula histórica, y de ahí una nueva ITV. El centro pertinente emitirá una nueva ficha ITV donde se establece la fecha de fabricación (si se conoce), las limitaciones de circulación y las condiciones técnicas exentas que haya en la resolución.
¿Y qué necesitas para que tu Comunidad Autónoma acepte tu coche como histórico? Sigue leyendo:
- Solicitud del impreso oficial de Trámites de Vehículo rellenado.
- Justificante de pago de la tasa de matriculación pertinente de la DGT o resguardo de la misma.
- Resolución del órgano competente de la Comunidad Autónoma donde se cataloga al vehículo como histórico.
- Tarjeta de inspección técnica expedida en cualquier estación ITV, en la que se haga constar la matriculación como vehículo histórico.
- Acreditación de pago de impuestos que incluye:
- Justificante del pago o exención del Impuesto de Circulación del Ayuntamiento (IVTM).
- Justificante del pago o exención del Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte, (modelo 576, 06 ó 05 de la Agencia Estatal Tributaria o, en el caso de País Vasco y Navarra, en su Hacienda Foral correspondiente), si el vehículo no ha estado matriculado antes en España.
- Justificante del pago o exención del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (si presentas un contrato entre particulares o documento notarial).
- Cuatro fotografías en color del vehículo (ambos laterales, delantera y trasera); En el caso de realizar el trámite por internet, a través del Registro Electrónico, las fotos se solicitarán cuando acudas a finalizar el trámite.
- Permiso de circulación si el coche está en circulación; por internet, el permiso de circulación original se te solicitará de nuevo al finalizar el trámite.
Además será necesario aportar en los siguientes casos la siguiente documentación:
- Si el titular que va a matricular el coche y el que figura en la documentación original no son la misma persona, en imperante contar con la acreditación de la propiedad del vehículo a través de:
- Documento notarial (acta de notoriedad o de manifestaciones).
- Factura de compra si lo adquieres a un compraventa o a una persona jurídica. Si el vehículo procede de la UE o de tercer país y la factura es de compraventa español, debes aportar el IAE o documento acreditativo de estar incluido en el censo de sujetos pasivos de IVA a efectos de operaciones intracomunitarias.
- Contrato de compraventa, firmado en todas las hojas, si es entre particulares.
- En caso de que el vehículo sea procedente de otro país:
- La documentación extranjera del vehículo.
- Si viene fuera de las fronteras de la Unión Europea, además necesitas el Documento Único Administrativo (DUA), expedido por la Aduana.
- Los autobuses o vehículos de transporte de mercancías con una masa máxima autorizada (MMA) superior a seis toneladas y una carga que exceda 3,5 toneladas necesitan además el Certificado de Transportes.
¿Dónde puedo hacer los trámites para matricular mi coche como histórico?
Si optas por la vía presencial, deberás entregar la documentación pertinente en tu Jefatura u Oficina de Tráfico más cercana, ya sea pidiendo una cita previa online o llamando al 060. Por supuesto, no debes olvidarte de presentar un documento oficial que acredite tu identidad y domicilio (DNI, permiso de conducción español, tarjeta de residencia, pasaporte…).
Si quieres hacerlo telemáticamente, deberás entrar en el Registro Electrónico, para lo que necesitarás disponer del DNI electrónico o certificado electrónico en vigor o tus credenciales de cl@ve. Además, como la presentación del escrito debe ir firmada, es vital que verifiques previamente que tienes descargado el programa AutoFirma, un servicio que verifica que se cumplen con los requisitos legales para poder realizar dichos trámites por internet.
¿Cuánto cuesta matricular un coche como histórico?
Efectivamente, tener la “H” como primera letra de la matrícula del coche no es gratis. Hay que pagar una tasa a Tráfico de 99,77 euros (2023) para tenerla; 27,85 euros en el caso de ciclomotores. Para ejecutar el pago, bien puedes hacerlo presencialmente (cuando acudas a la oficina de la DGT, siempre con tarjeta y nunca en metálico) o por Internet (a través del registro).
A eso hay que sumar la tasa de la Delegación de Industria de la Comunidad Autónoma, la ITV y el informe del laboratorio acreditado, cuyas tarifas varían en función de cada provincia. Así, la gestión de matricular un coche clásico como histórico puede tener un coste de 300 a más de 1.000 euros, en función del tipo de coche, lo que necesites, y dónde hagas cada cosa. Por lo que, además de toda la documentación que hemos visto, ten preparado ese dinero también en tu cuenta del banco.
Una vez la resolución es positiva para catalogar tu coche como histórico (la documentación ha sido aceptada, el laboratorio ha verificado las características del vehículo y ha pasado su correspondiente ITV) y has pagado la tasa pertinente a Tráfico, nos entregarán la matrícula original del coche y la histórica (que empieza por la letra “H”, y le siguen cuatro cifras más tres letras. Eso sí, has de tener en cuenta que, mientras se tramita la matriculación histórica no puedes conducir el coche, salvo que hayas solicitado unas placas temporales (verdes).
¿Cuáles son las ventajas de tener un coche histórico?
- La ITV no se pasa cada año, sino cada dos o cinco años, dependiendo de la antigüedad del coche; en la propia estación de la ITV te dirán el tiempo que le corresponde a tu vehículo.
- Exención en el pago del impuesto de circulación local (IVTM).
- Los vehículos históricos están exentos de las limitaciones de la normativa anticontaminación en cualquier ciudad de España, es decir, como si llevases la etiqueta medioambiental CERO.
- Según la DGT, los seguros de los vehículos históricos suelen ser más baratos que si fuese un vehículo viejo (más de 10 años).
¿Y las desventajas?
- Pasar por el tedioso proceso de todo el papeleo más el pago de las correspondientes tasas.
- Como una hoja de doble filo, un seguro más económico también implica algunas limitaciones por parte de las compañías aseguradoras, como no hacer más de 5.000 kilómetros anuales con él.
- El Estado puede solicitar a los vehículos para una exposición o eventos de la misma forma que te reclama para formar parte de la mesa electoral. No obstante, esto solo ocurre para determinados ejemplares de valor especial, no es una norma que afecte en la práctica a los vehículos históricos.
Aspectos clave en el mantenimiento de un coche histórico
Cuando un coche crece, es como una persona: cuanto más mayor, más cuidados son necesarios para mantenerse al día. Eso significa que hay que estar más pendientes y hacer revisiones más periódicas. Además, uno de los mayores hándicaps de los coches ya entrados en años es la disponibilidad de repuestos, por lo que nuestro principal objetivo a la hora de conservar un coche histórico es procurar cuidar todos sus componentes.
Eso significa que, aunque se mueva poco, debemos de estar pendientes del mantenimiento esencial del coche, más allá del nivel de los líquidos y el estado de los frenos. Por fortuna, la mayoría de los vehículos catalogados como históricos no disponen de mucha electrónica, por lo que también son ideales para aprender de mecánica. Eso, o dejarle a tu mecánico de mayor confianza tu veterano para que le haga revisiones periódicas generales.
¿Merece la pena matricular un coche como histórico?
Obviando el engorro de toda la documentación, trámites, papeleo y gestiones para tener un coche catalogado como histórico, la respuesta es sí. Una vez todo está hecho, realmente no tardarás mucho en amortizar la inversión, pues no tendrás que ir anualmente a pasar la ITV ni pagar “el numerito” de tu localidad (bastante caro si tu coche tiene un motor de más de cuatro cilindros). Además, siempre es una anécdota que contar y un logro del que sentirse orgulloso.