El funcionamiento adecuado de un coche depende de una serie de componentes esenciales. Desde el elemento más importante hasta el menor deben estar en un estado óptimo para que tu vehículo pueda tener una larga vida y entre todos ellos, que el filtro de aire esté sucio es uno de los elementos con los que tienes que tener más cuidado para que todo funcione correctamente. Se trata de uno de los elementos indispensables para cualquier motor de combustión ya que este pequeño pero fundamental dispositivo, juega un papel crucial en la salud del propulsor y la calidad del aire que respiras en el interior del vehículo. El filtro de aire se compone de fibras que retienen las partículas indeseadas antes de que lleguen al motor y su principal función, por lo tanto, es evitar un desgaste prematuro del corazón que hace funcionar a tu coche.
Al fin y al cabo la función del filtro de aire es facilitar el acceso de aire limpio al proceso de combustión, al mismo tiempo que impide que la mezcla de partículas de suciedad con el lubricante y reduce la generación de residuos que se puedan generar dentro del bloque motor. A través de todo ese proceso asegura la buena calidad de la mezcla aire-carburante que integra los cilindros a través de las válvulas y en caso de que esos cilindros sean grandes, podrás llegar a encontrar dos filtros de aire.
Índice de contenidos
¿Cuál es la función del filtro de aire?
El filtro del aire es una parte del sistema de admisión que tiene la función fundamental de favorecer a la entrega de la máxima potencia a su motor. De esa manera permite el flujo de aire y evita la entrada de cualquier elemento contaminante (polvo, tierra, insectos u otros) que pueda resultar nocivo en el colector de admisión y el tren de válvulas. Al fin y al cabo estos elementos contaminantes pueden dañar el motor y reducir su eficiencia si no se filtran adecuadamente y es ahí donde actúa este elemento fundamental que por lo general, se recomienda cambiar cada 10.000 o 15.000 kilómetros.
En caso de no haber recorrido esa distancia pasados los 12 meses, ese tiempo será también suficiente para realizar el cambio. Como ocurre con cualquier otro elemento, y el filtro de aire no iba a ser la excepción, todas las revisiones estarán condicionadas por el tiempo o la distancia que hayamos recorrido. Al fin y al cabo el filtro de aire puede obstruirse con el paso del tiempo o con su uso y no tener en cuenta esas dos variables puede acabar pasando factura en el rendimiento general del coche. De ahí que sea muy importante el conocer las advertencias que nos transmite un filtro de aire defectuoso, ya que actuar a tiempo nos evitará males mayores.
¿Cómo puedo saber si el filtro de aire está sucio?
El momento adecuado para cambiar el filtro de aire de tu coche depende de varios factores, como la calidad del aire y las condiciones de conducción. Cuando el elemento ya esté sucio habrá que pasar a la acción para evitar problemas mayores en el motor derivados de la mala filtración de impurezas y descubrir si ha llegado el momento es muy sencillo: será suficiente con extraerlo y mirar al trasluz; si deja pasar la luz, todavía no es necesario cambiarlo. Aunque de todas maneras, cuando llegue ese momento de hacer una sustitución, recibirás algunas señales que te harán estar alerta. Tu propio coche te avisará de que es el momento de cambiar el filtro si notas alguno de los siguientes síntomas:
- Mayor consumo de combustible
- Emisiones más oscuras
- Menos potencia en la aceleración
- El motor no arranca bien
- La luz del motor se enciende
- Sonidos no habituales
Si el filtro de aire no se cambia regularmente, se engrasa y tapona la entrada de aire del motor. Eso puede provocar daños graves en los conductos internos del motor y una disfunción, como un consumo excesivo, polución e incluso contribuir a una avería. Un filtro de aire sucio que no siga un buen mantenimiento perturba la mezcla aire-carburante y la falta de aire en exceso será la que provoque una mala combustión.
Por qué debo cambiar el filtro del aire
Cabe recordar que circular con un filtro de aire sucio o, en su defecto, en mal estado, puede provocar problemas durante el proceso de combustión. Principalmente este problema se haría notar a través de una pérdida en el suministro de aire hacia los cilindros, reduciendo la potencia y aumentando el consumo de combustible. También debes tener en cuenta que un filtro de aire obstruido aumentará la salida de gases contaminantes y eso provocará explosiones de humo negro de forma esporádica a través del tubo de escape. La aparición de este humo es el indicio más claro de que el filtro de aire no se encuentra en buenas condiciones y por lo tanto, estaremos reduciendo la longevidad de nuestro motor.
Mantenimiento del filtro de aire
El mantenimiento de tu filtro de aire será vital para la vida de tu motor. Además de seguir escrupulosamente las indicaciones del fabricante en nuestro vehículo, de manera personal nosotros podemos realizar otras comprobaciones para determinar en qué estado se encuentra este elemento. La más recurrente es comprobar si pasa luz a través del filtro como hemos comentado, pero no la única:
- Sacudir con cuidado para desprender las partículas superficiales
- Insuflar aire con un soplador desde la parte contraria a la que el filtro recibe el aire dentro del motor.
- Sacudir una vez y limpiar la caja de alojamiento del filtro
Tras haber realizado estas comprobaciones, si el filtro de aire continúa estando sucio debes cambiarlo cuanto antes. No debes subestimar la importancia de un filtro de aire limpio para la salud de tu motor y la eficiencia de tu vehículo ya que, de ello, depende que puedas circular sin contratiempos y puedas evitar riesgos mayores. Por eso sigue las pautas de cambio recomendadas y presta atención a los signos de desgaste, para asegurarte de que tu coche pueda funcionar de manera óptima.