Estos días aumentan los viajes en carretera. Cabe extremar la precaución. Por eso en este post te vamos a contar en qué consisten los tramos negros y puntos negros de las carreteras, tramos donde se producen un gran número de accidentes.
Analizamos qué representan estos tramos en términos de siniestralidad. Igualmente, te contaremos cómo deben tomarlos los conductores y discutiremos la presencia de tramos rasantes, así como la señalización de todas estas particularidades.
Índice de contenidos
¿Qué son los tramos negros en las carreteras?
Los tramos en las carreteras son una denominación utilizada por la Dirección General de Tráfico para identificar los puntos especialmente sensibles de la red viaria española.
¿Cómo se identifica un punto negro?
Los puntos negros son los emplazamientos pertenecientes a una calzada de una red de carreteras, donde en un año natural se han producido tres o más accidentes con víctimas, con una separación máxima entre uno y otro de 100 metros.
En el caso de las vías convencionales, sin calzadas separadas, el punto negro engloba los dos sentidos de la circulación, mientras que donde los sentidos de la circulación sí existe división, se tienen en cuenta solo el sentido de la marcha en la que se ha producido el accidente. Los puntos negros, por tanto, están tanto en vías secundarias como en vías de alta capacidad: autovías o autopistas.
¿Qué es un tramo de concentración de accidentes?
Los tramos de concentración de accidentes son, según el Ministerio de Fomento, son “aquellos tramos de la red que presentan una frecuencia de accidentes significativamente superior a la media de tramos de características semejantes, y en los que, previsiblemente, una actuación de mejora de la infraestructura puede conducir a una reducción efectiva de la accidentalidad”.
¿Cuánta gente pierde la vida en las carreteras españolas?
En el año 2022, último del que se tienen registros cuando se elaboró este artículo, perdieron la vida 1.145 personas en 1.042 siniestros mortales y otras 4.008 resultaron heridas graves. Estas cifras representaron un crecimiento del 4% (44 muertos más) y 425 heridos graves menos (-10%) que en 2019, año de referencia y previo a la pandemia.
¿Cuántos puntos negros hay en las carreteras españolas?
Te vamos a contar cuáles son los puntos negros de las carreteras españolas y lo vamos a hacer a través de los datos que se extraen del programa EuroRAP, un plan europeo que analiza periódicamente el nivel de peligrosidad de las vías que forman parte de la Red de Carreteras del Estado con el objetivo de mejorar los tramos de mayor riesgo y evitar el mayor número de accidentes de tráfico.
En total, EuroRAP ha analizado 25.100 kilómetros, de los 1.836 muestran un riesgo elevado de peligrosidad, lo que supone un 8,2% del total. De acuerdo al informe, las carreteras españolas cuentan con un total de 45 tramos de riesgo elevado, de los cuales ocho (93 kilómetros) son tramos ‘negros’.
Es decir, son puntos de alto riesgo para los usuarios. Además, existen otros 37 tramos denominados ‘rojos’, considerados de riesgo medio-alto, que suman un total de 658,3 kilómetros.
De acuerdo al RACE, institución española que colabora en la elaboración del estudio, en esos 45 tramos por los que circulan de media unos 3.522 vehículos al día, se produjeron entre 2019 y 2021 un total de 202 accidentes mortales de tráfico, con 62 muertos y 197 heridos graves.
A continuación, te contamos cuáles son los ocho tramos negros, aquellos con mayor índice de peligrosidad, de la Red de Carreteras Estatal.
- N-634, Cantabria (entre los kilómetros 232,8 y 243,1): índice de riesgo de 127,7.
- N-340, Andalucía (entre los kilómetros 296,4 y 312,9): índice de riesgo de 112
- N-230, Cataluña (entre los kilómetros 6,6 y 14,8): índice de riesgo de 108
- N-345, Región de Murcia (entre los kilómetros 0 y 7,2): índice de riesgo 106,5
- N-234, Aragón (entre los km 248,2 y 259,6): índice de riesgo de 104,5
- N-323, Andalucía (entre los km 172,5 y 190,3): índice de riesgo de 101,2
- N-331, Andalucía (entre los km 57,2 y 71): índice de riesgo de 92,4
- N-122, Castilla y León (entre los km 95,8 y 103,6): índice de riesgo de 91,6
Con los datos del informe EuroRAP, la carretera con un mayor riesgo para sufrir un accidente grave de tráfico en España es la N-634 de Cantabria, entre los puntos kilómetros 232,8 y 243,1. Por comunidades autónomas, la Riola es la que tiene una mayor proporción de carreteras con riesgo elevado (17,2%). Le siguen Cataluña (12,6%) y Asturias (11,6%).
¿Cómo son las carreteras más peligrosas de España?
Según el informe EuroRAP, el retrato de la carretera española más peligrosa es el siguiente:
- Se trata de carreteras convencionales de una sola calzada, con intersecciones al mismo nivel y con una intensidad media diaria de 10.000 coches al día
¿Cuáles son las carreteras más seguras de España?
Por el contrario, las carreteras españolas más seguras son, a diferencia de lo que pueda parecer, las más concurridas. Estamos hablando de vías donde no se invade el sentido contrario, normalmente de alta capacidad, y sin intersecciones al mismo nivel. Al contar con mayores niveles de seguridad pasiva, las consecuencias en caso de accidente son siempre menores.
¿Qué son los puntos rojos de las carreteras?
Para llamar la atención sobre los puntos de las carreteras urbanas en los que más accidentes se producen, la Fundación Línea Directa llevó a cabo un estudio que identifica las calles con más riesgos y los lugares en los que se producen la mayoría de los accidentes de tráfico urbanos.
Según estudio, las calles con mayor concentración de accidentes urbanos están en Barcelona, Madrid y Sevilla. En la capital española, la M-40, la M-30 y el Paseo de la Castellana son los puntos más peligrosos, mientras que, en Barcelona, se ubican en la Avenida Diagonal, Avenida Meridiana, Paseo de la Zona Franca (Ronda Litoral) y Vía Augusta. En Sevilla, los emplazamientos donde hay más accidentes son el Puente del V Centenario, Avenida de Kansas City y Avenida del Torneo.
¿Qué es un tramo con cambio de rasante y por qué es importante?
A la hora de determinar la peligrosidad de un tramo hay muchos factores. Cuando uno conduce debe tener en cuenta, por ejemplo, las curvas, pero igualmente en un ramo recto puede encontrar el peligro. El ejemplo más relevante es el de los cambios de rasante.
Un cambio de rasante es un tramo de la vía donde se encuentran dos tramos de distinta inclinación. Es decir, se forman dos pendientes en la carretera: una de subida y una de bajada. Puede tener una pendiente pronunciada o no.
Los cambios de rasante se suelen considerar como tramos de visibilidad reducida. Serán más o menos peligrosos de acuerdo a la pendiente que se forma. Así, existen dos tipos de cambio de rasante según su peligrosidad:
- Los menos peligrosos son aquellos en los que el conductor puede observar lo que ocurre delante de él y suelen construirse formando un valle, puesto que ambos sentidos de la circulación son bajadas
- Los más peligrosos no permiten al conductor tener una perspectiva adecuada de lo que va a suceder delante de él. Se ubican al final de un tramo en subida donde es imposible ver qué sucede al otro lado.
Conocidas las características de los tramos con cambio de rasante, te vamos a contar cómo debe tomarse y cruzar un cambio de rasante de forma segura.
¿Cómo atravesar un cambio de rasante de forma segura?
Para cruzar un cambio de rasante de forma segura, se debe reducir la velocidad cuando se entra en el tramo. El modo de aproximarse al cambio de rasante, sobre todo si es de velocidad reducida, es similar al que hay que adoptar cuando se empieza un trayecto con muchas curvas.
Estas son las instrucciones principales para cruzar un tramo con cambio de rasante:
- Pisar el freno antes de llegar al cambio de rasante
- Pegarse a la parte derecha de la calzada
- No hacer movimientos bruscos con el volante
- Uso de luces de posición para ser más visible
¿Cómo conducir de modo seguro?
Comprender el significado y la relevancia de los tramos seguros y puntos negros es fundamental para promover la seguridad vial. Hay que ser consciente de dónde se ubican estos puntos y así tomar las precauciones adecuadas.
Conducir de modo seguro es, básicamente, anticiparse a los peligros que te encuentres en la carretera, aunque no siempre es fácil anticiparlos. Recuerda siempre respetar las normas de tráfico y conducir de manera responsable para contribuir a la reducción de accidentes en nuestras carreteras.
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